Conoce los diferentes tipos de padres que existen

Conoce los diferentes tipos de padres que existen

El hombre pertenece, vive y se desarrolla dentro de la familia, por lo cual, debemos considerar muy importante para su salud el modo de vida familiar, así como las dinámicas que se presentan dentro de ésta.

Es un hecho que una familia funcional puede promover el desarrollo integral de sus miembros y lograr el mantenimiento de estados de salud favorables. Mientras que una familia disfuncional debe ser considerada como factor de riesgo, ya que puede propiciar la aparición de síntomas y enfermedades en sus miembros.





Con base en lo anterior, los estilos de paternidad que elijan los padres de una familia para conducir la crianza de sus hijos serán determinantes para la personalidad del pequeño y, por tanto, también de sus actitudes frente a problemas que puedan encontrarse a lo largo de su desarrollo.

El conjunto de conductas que los padres suelen tomar para guiar la educación y convivencia con sus hijos se divide principalmente en tres estilos o tipos, que son los aceptados por la mayoría de los autores.

El padre del tipo autoritario. “Las cosas son así porque lo digo yo”, este tipo de padre, por lo regular, establece las reglas que le parecen más adecuadas y exige que se cumplan sin tomar en cuenta las necesidades o intereses de sus hijos. Guían a sus hijos de forma tal que les dicen absolutamente todo lo que deben de hacer. Lo que conocemos comúnmente como sobreprotección es una forma de autoritarismo por el nivel de control que se ejerce en el niño, esto genera en los pequeños: resentimientos, enojo, frustración, falta de empatía, dependencia hacia los padres, baja autoestima e inseguridad en la toma de decisiones.

Ante ésta situación el niño puede tomar dos caminos, el de la agresividad, que puede ser manifestada contra sus padres en edades cercanas a la pubertad y adolescencia o contra grupos de pares como compañeros de la escuela en la niñez. O el camino de la sumisión; comportarse obediente hacia lo que se le pide y cumplir con las exigencias de los padres sólo por temor y no por un entendimiento real o motivación intrínseca, creando dependencia extrema hacia los padres.

El nivel de ansiedad que manejan los hijos de padres autoritarios es alto y puede ocasionar diferentes patologías; entre las más comunes se encuentra la depresión y, en casos extremos, la paranoia. El conflicto se ocasiona porque el niño no entiende el motivo de las restricciones y reglas que debe cumplir y sólo es motivado por el miedo al castigo o a la decepción de los padres.

El padre del tipo permisivo o negligente. “Haz lo que quieras”, en este estilo los padres intentan evitar conflictos y explicaciones mediante la condescendencia, no establecen reglas claras y si las establecen rara vez las cumplen. Por lo general, los hijos de padres permisivos generan sentimientos de abandono, desamparo, hostilidad y tristeza; también pueden presentar dificultades para seguir límites y hacer tareas.

Los padres del tipo permisivo tienden a pensar que si dejan a los hijos hacer lo que ellos quieran estos se sentirán “felices y libres”, sin embargo, esta falta de límites es interpretada por el niño como un “no tengo quien me guíe, ni me proteja y por tanto no tengo quien me cuide”. Esta falta de dirección crea una confusión profunda en los niños alrededor de lo que es permitido o no, por lo que la línea entre lo correcto y lo incorrecto resulta muy delgada. En casos severos este estilo de paternidad puede gestar algunas patologías como el trastorno de personalidad antisocial.

El padre del tipo democrático, persuasivo o negociador. “Podemos hablarlo”, este tipo de padres tratan de mediar entre las necesidades del niño y las reglas que deben cumplir, aplican castigos cuando son necesarios, pero dentro de un ambiente de amor, empatía y consideración por los hijos. Este estilo de paternidad es el que rinde frutos de mayor entendimiento entre padres e hijos.

Los niños con padres democráticos crean sentimientos de seguridad e independencia, reconocen los límites y siguen las reglas, ya que se les ha explicado la razón por la que deben practicar ciertas conductas y no se han dejado de lado ni sus necesidades ni sus gustos.

Lo más indicado para estos padres es preguntar e involucrarse en los gustos de los niños y tratar de respetarlos, claro, contextualizando la edad, viabilidad de la petición del pequeño y las reglas básicas de seguridad del niño. Siempre hay que tomar en cuenta que las familias y sus miembros tienen diversas necesidades, intereses y experiencias.

Hay autores que manejan un cuarto tipo de padre, el padre del tipo ambivalente. “Hoy si y mañana no”, mismos que se caracterizan por enviar mensajes contradictorios a sus hijos. Generalmente, este estilo es una mezcla entre el padre del tipo autoritario y el del tipo permisivo, que indiferenciadamente aplica castigos severos y después parece no tener ninguna reacción hacia conductas similares o, incluso, iguales del niño, por ejemplo: un día puede castigarlo por no terminar su comida y al día siguiente, si el niño no termina su sopa, puede decirle “bueno ya no te la acabes, no pasa nada”.

Ante estas situaciones de inestabilidad el niño puede llegar a presentar severas patologías debido a que no sabe qué esperar y tampoco sabe realmente qué es lo que no debe hacer. Por eso la constancia en las reglas es tan importante y cuando exista una excepción a esta hay que explicarle al niño en lenguaje claro y sencillo el motivo de la excepción.

En definitiva, es importante recordar que el estilo de paternidad que cada padre selecciona en la mayoría de las ocasiones termina por delimitar todo el patrón de convivencia familiar, desde los sentimientos que se permiten expresar, hasta las actitudes o conductas que se pueden realizar, y este modelo será el que el niño aprenda como el permitido para su comportamiento en sociedad.

Finalmente, es crucial que el sistema familiar sea capaz de adaptarse a los cambios y para que esto ocurra con éxito la familia tiene que ser flexible para lograr modificar sus límites, sus sistemas jerárquicos, sus roles y reglas, para que estas puedan seguir vigentes a lo largo del crecimiento del niño. De10.mx