“En Sabaneta mandan los presos, eso lo sabe Iris”

“En Sabaneta mandan los presos, eso lo sabe Iris”

La ciudadanía considera una burla que el Gobierno niegue las mafias dentro de los penales. Usuarios de ese rotativo consideran que la ministra Iris Varela niega la presencia de prames porque “son parte del negocio” y busca hacer creer que desapareció esa figura de las cárceles, publica La Verdad.

(Foto cortesía de los presos)

Las declaraciones de Iris Varela, ministra para los Servicios Penitenciarios, desató la molestia de la población, sobre todo la residente en los alrededores de la cárcel de Sabaneta. Varela, en una rueda de prensa el pasado miércoles, aseguró que no existen prames en la cárcel e incluso retó a cualquiera a que se los señalara.

Se conoce como “pram” a los líderes de cada área de cualquier cárcel venezolana. En Sabaneta, la cárcel modelo de Maracaibo, existen siete áreas, de las cuales seis cuentan con un gobierno integrado por tres hombres armados hasta los dientes y dispuestos a mantener el control a través de los cañones. Son ellos quienes mandan, y no la dirección o el ministerio.





Una mujer que temió identificarse aseguró que las palabras de Varela le provocaron rabia, estupor e indignación. “Yo me fui del barrio Libertad, que está frente a Máxima, porque los prames me tenían vigilada. También porque una vez mi esposo casi muere por una bala perdida”.

La dama criticó el momento en que Varela puso en duda que las balas perdidas que hieren a los vecinos de los barrios San Pedro, Libertad, La Vaneguita y José Gregorio Hernández salgan de la cárcel. “Esa mujer no tiene ningún reparo en verle la cara de idiota a la gente. ¿Preguntó por el barrio quién ha sido afectado por los prames y por las balas perdidas? Es una falta de respeto”.

La muestra fiel de que existe un grupo que controla al resto es la poca inversión por parte del Gobierno en el sistema carcelario. Aunque los prames obligan a la población penitenciaria a cancelar montos semanales para lucrarse a través de ese soborno directo, una parte de esa ganancia se usa para cubrir las necesidades básicas, como el agua potable y el aseo personal.

Nueva cárcel 

La negación de la presencia de líderes negativos dentro de la cárcel se debe al rechazo de los residentes del municipio San Francisco a tener una penitenciaría. Temen sufrir los mismos problemas de la parroquia Manuel Dagnino.

Marcos Suárez, que tiene más de cinco años viviendo en El Soler, justifica las palabras de la ministra Iris Varela como una forma de calmar los ánimos. “Ella dice que no hay prames porque sabe que esos personajes representan un problema para la sociedad. Si existen en Sabaneta, de seguro existirán en la nueva cárcel, y ella sabe que por eso nosotros rechazamos ese recinto a nuestro lado. Pero la ministra prefiere burlarse de nosotros que tomar acciones contundentes”.

Otro entrevistado, no identificado, asegura que Iris Varela busca complacer a los presos para mantenerlos calmados y controlar los motines. “Ella no puede con ellos, por eso se les une. Entonces da la imagen de que ella es la que controla las cárceles, pero realmente no está haciendo nada por mejorar ni la vida de los presos ni la de los residentes cercanos”.

 

Las comunidades que bordean la cárcel esperan que la muden pronto. Sus nuevos vecinos no la quieren

 

Intimidan

Pese a que no se le preguntó a la ministra por este caso, varios ciudadanos se preguntan si también negará el ejército criminal que los prames tienen en la ciudad. “Ellos tienen el control y la ministra lo sabe. Se atribuyen extorsiones y lanzan granadas a quienes se niegan a pagar”.

 

Opinan en Facebook

– María García: Si lo niega es porque es cómplice, solapa las organizaciones criminales, de eso no me queda la menor duda.

– Pantaleón Bolívar: Ella y todo el Gobierno están al tanto de todo esto, pero ellos son parte del negocio.

– Yeny Abreu: Ella quiere llevarse la gloria diciendo que acabó con los mal llamados prames. Le quedó grande el camisón.

– Sonia de Guerra: Deben cambiar las políticas internas y acabar con los corruptos implicados que permiten que los prames tengan tantos beneficios dentro del recinto.