Muere el hombre más viejo del mundo con 112 años

Muere el hombre más viejo del mundo con 112 años

Foto Elmundo.es

El hombre más viejo del mundo, un antiguo trabajador de caña de azúcar y jugador de rumí nacido en España, ha muerto a los 112 años en el estado de Nueva York, dijo el sábado una funeraria.

Salustiano “Shorty” Sánchez, reconocido por el libro Guinness de los récord como el hombre más viejo del mundo, murió el viernes en una residencia en Grand Island, Nueva York, dijo la funeraria M.J. Colucci & Son Funeral Chapels en su página web.

Guinness dijo en junio que Sánchez, que también trabajó en la construcción, se convirtió en el hombre más viejo del mundo después de la muerte del japonés de 116 años Jiroemon Kimura.





Sánchez consiguió su longevidad tomando un plátano y una pastilla de Anacin (aspirina con cafeína) al día, según un perfil reciente en Guinness.

Contó a Guinness que vivir tanto tiempo no tenía un mérito especial. Nacido en la localidad salmantina de El Tejado de Béjar en 1901, fue a la escuela hasta los 10 años y emigró a Cuba, donde trabajó en los campos de caña.

De ahí pasó a Estados Unidos, trabajando en las minas de carbón de Kentucky. A principios de los años 30 fue a la zona de Niagara Falls, en el estado de Nueva York, donde se empleó en la construcción, y pasó tres décadas como trabajador de Union Carbide antes de jubilarse

Le gustaba la jardinería, los crucigramas y jugar rumí cada noche con los amigos, según Guinness, así como tocar la dulzaina.

En 1934 se casó con su mujer, Pearl, y tuvo dos hijos, siete nietos, 15 bisnietos y cinco tataranietos, dijo Guinness.

Con su muerte, el hombre más viejo del mundo para a ser el italiano Arturo Licata con 111 años, mientras que la mujer más vieja del mundo es la japonesa Misao Okawa con 115, de acuerdo con el Grupo de Investigación de la Gerontología, que sigue a las personas mayores de 110 años y confirma las edades para Guinness.

La edad más vieja a la que ha llegado una persona es de 122 años y 164 días, que fue la francesa Jeanne Louise Calment, que murió en 1997. Reuters