El abogado de la jueza venezolana María Lourdes Afiuni, acusada por la supuesta liberación irregular de un empresario en 2009, aseguró hoy que el juicio en contra de la magistrada fue declarado nulo por un retardo procesal y que deberá celebrarse un nuevo proceso. EFE
“Oficialmente el día de hoy quedó anulado el juicio”, afirmó el abogado José Amalio Graterol a Efe, tras indicar que fue informado de la decisión por la secretaria del juzgado que lleva la causa.
La anulación se produjo debido a que hoy no pudo reanudarse el juicio porque un fiscal que debía ser careado con 10 efectivos del servicio de inteligencia venezolano no se presentó a la audiencia, sumado a la ausencia de los fiscales del caso, dijo el abogado.
“De esta forma, van a transcurrir más de 16 días hábiles desde la última audiencia y esto judicialmente provoca que el juicio quede nulo”, indicó.
Tras esta medida, Graterol pidió la “libertad plena” de Afiuni, quien se encuentra en libertad condicional desde junio pero debe presentarse ante la justicia cada dos semanas y tiene prohibido salir del país sin permiso de la justicia, hablar con medios nacionales o internacionales y escribir en redes sociales.
De acuerdo con el abogado, la jueza del caso tiene tres días para pronunciarse sobre esta solicitud.
Graterol lamentó la suspensión del juicio, que según dijo podría volver a comenzar en mayo del año próximo, y lo atribuyó al “abandono” que los fiscales han hecho de la causa porque supuestamente “todo se encaminaba” a declarar la inocencia de Afiuni.
La defensa de Afiuni ha acusado a los jueces y fiscales de la causa de no ser imparciales y de servir a los intereses del chavismo.
Afiuni obtuvo la libertad condicional tras pasar más de tres años y medio detenida, dos de ellos en régimen de prisión domiciliaria, por la supuesta liberación irregular del banquero Eligio Cedeño, que llevaba tres años detenido sin juicio acusado de efectuar operaciones cambiarias ilegales.
Tras la liberación de Cedeño, el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, pidió la “pena máxima” para la magistrada al asegurar que se había confabulado con la defensa y los funcionarios del juzgado para soltar al empresario sin informar a la Fiscalía.
El caso de Afiuni despertó la solidaridad de organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales.
Entre las organizaciones internacionales que salieron en defensa de Afiuni se cuentan Human Rights Watch (HRW), que denunció las condiciones “inhumanas” de la cárcel en la que la jueza pasó los primeros 13 meses de presidio antes de ser enviada a su casa.
El juicio contra Afiuni, que se celebró en ausencia debido a la decisión de la magistrada de no presentarse, había comenzado en diciembre del año pasado y según Graterol llegaron a declarar unos 30 testigos. EFE