El Nuevo Herald: Maduro trata de reconquistar a los cuarteles

El Nuevo Herald: Maduro trata de reconquistar a los cuarteles

Preocupado por murmuraciones de descontento en los cuarteles, el régimen de Nicolás Maduro ha emprendido una agresiva campaña para tratar de conquistar las simpatías de los militares, con esfuerzos que van desde incremento de salarios y frecuentes visitas a las guarniciones hasta promesas de millonarias compras de equipos bélicos, publica El Nuevo Herald.

Antonio Maria Delgado
adelgado@elnuevoherald.com

Y es que los militares, incluso aquellos alineados ideológicamente con el chavismo, ven a Maduro como un mandatario débil que carece de una estrategia coherente para enfrentar el deterioro económico y social que está produciéndose bajo su gobierno.





Es una situación que está llevando al nuevo líder de la revolución bolivariana a cederles mayores cuotas de poder a los militares dentro de su régimen, con los líderes de ciertos grupos saliendo claramente favorecidos.

“El gobierno de Maduro es un gobierno débil, y mientras más débil es, más fuerte es la influencia detrás de bambalinas de la Fuerza Armada”, explicó Diego Moya Ocampos, analista para América Latina de IHS Global Insight/IHS Jane’s.

“Se están beneficiando, sobre todo, este grupo de militares que se denomina chavista, y que se dan a entender que son los encargados de velar por el legado de [Hugo] Chávez”, agregó.

El régimen chavista hace rato que se ha militarizado, con un elevado número de puestos públicos y gobernaciones que son ejercidos por integrantes de la organización castrense.

Pero la influencia de los hombres en uniforme ha ido en aumento en los últimos meses con específicos grupos ahora disfrutando de mayores cuotas de poder.

Maduro parece estar descansando en especial sobre el selecto grupo de oficiales que acompañó al fallecido Chávez en la insurrección militar del 4 de febrero de 1992.

Entre estos sobresale el actual ministro para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, Wilmer Barrientos, a quien muchos vislumbran como un claro candidato para convertirse en el próximo Ministro de Defensa.

Pero la Fuerza Armada Nacional es un grupo heterogéneo y algunos de los sectores que la conforman no sienten tantas simpatías por la gestión de Maduro y su empeño de terminar de transformar a Venezuela en un país socialista con características similares las del modelo cubano.

Tampoco ven con buenos ojos la injerencia de la isla en los asuntos del país, y mucho menos la presencia de oficiales castristas en las instalaciones militares del país sudamericano, explicó el ex Comandante del Ejército, Carlos Julio Peñaloza.

El reportaje completo en El Nuevo Herald