Este sábado se cumplen tres semanas desde que iniciaron la reducción de precios y las fiscalizaciones en algunos comercios por órdenes del gobierno nacional, reseña El Tiempo.
A pesar de que varios locales no cuentan con la misma cantidad y variedad de mercancía -debido al agotamiento de los inventarios, principalmente de electrodomésticos- se observó en un recorrido realizado por Caracas, que las personas continúan haciendo colas frente a los establecimientos. Incluso, en algunos casos forman filas apenas aparecen en las puertas funcionarios de la Guardia Nacional o del Indepabis, sin saber lo que van a conseguir, o qué es finalmente lo que van a comprar.
De acuerdo con el psicólogo social y economista, Axel Capriles, el Ejecutivo estimuló una conducta vinculada al consumo, muy acentuada en la población venezolana, denominada “efecto de imitación”.
“Esta conducta es automática e irracional. Si alguien ve que hay una fila para entrar en un local, la hace porque siente la necesidad de consumir el mismo bien que los demás. Esto ocasiona que la gente no compre un producto por su función sino porque lo están consumiendo otros”, explica.
A su vez, la también psicóloga social, Mercedes Pulido, considera que el comportamiento se relaciona a un “contagio colectivo” que responde a una época del año donde se buscan productos y alternativas con las ofertas.
“Es un contagio emocional que demuestra inmediatismo, porque a pesar de que en un local no haya buenas ofertas, la gente hace la cola para ver qué encuentra. También hay revendedores que responden a un comportamiento de negocio, es algo utilitario”, indica.
Adicionalmente, cree que esta conducta es reforzada por los medios de comunicación social, que “promocionan” lo que está sucediendo.
Para Capriles este escenario no podrá continuar por mucho tiempo, pues estima que a pesar de las rebajas, la situación se volverá insostenible ya que podrá generarse escasez y racionamiento.