“Este año definirá si el país recupera la libertad o si termina por sucumbir”

“Este año definirá si el país recupera la libertad o si termina por sucumbir”

Foto El Nuevo Herald

El líder sindical venezolano Carlos Ortega -una de las figuras centrales de las multitudinarias marchas emprendidas en el 2002 contra el fallecido presidente Hugo Chávez -manifestó que este año definirá si el país recupera la libertad o si termina por sucumbir bajo las garras del castro-comunismo.

Antonio María Delgado / El Nuevo Herald

“Este es un año decisivo para Venezuela”, dijo el dirigente, quien se encontraba de paso esta semana en Miami.





“Venezuela está sumergida en este momento en una enorme y profunda crisis y solamente con el concurso y la participación de los diversos sectores de la sociedad podremos sacar a flote a nuestro país”, agregó.

Y es que el actual líder del chavismo, Nicolás Maduro, no está perdiendo el tiempo en sus planes de transformar la arquitectura económica y política del país para instaurar un régimen de características similares al de La Habana, dijo.

“Una política que es dirigida por los hermanos Castro para doblegar a la sociedad, y que les dio resultados en Cuba”, enfatizó.

“Si los venezolanos nos descuidamos, y no reaccionamos frente a esa realidad, no solamente vamos a ser mañana lo que Cuba es hoy, sino que la pérdida de libertades y la pérdida del bienestar de los venezolanos será mayor que la que se sufrió en la isla”, manifestó.

Lo que está en juego es “el poquísimo oxígeno que le queda a la democracia”, dijo.

“Creo que si no actuamos, creo que si nos descuidamos y dejamos pasar el tiempo, para finales de año ya todo eso va a expirar”, pronosticó.

Ortega, quien fue condenado a 16 años de prisión por el régimen de Chávez bajo cargos de traición a la patria, vive actualmente exiliado en Lima luego de haber escapado en el 2006 de la cárcel militar de Ramo Verde.

El líder sindical jugó un papel fundamental en la organización de la huelga general y las gigantescas marchas que inundaron las calles venezolanas en el 2002 y que sirvieron de preámbulo para la breve salida de Chávez del poder en abril de ese año.

Según el chavismo, ese evento se trató de un golpe de Estado y acusa a Ortega de participar en la conspiración.

Pero el líder sindical dijo que esa explicación se trata sólo de un intento del chavismo por reescribir la historia.

“Chávez renunció. Cuando ve ese millón de personas marchando en las calles, un millón de personas exigiendo su salida, cuando ordena al ejército aplicar el Plan Avila, que no era más que una orden para masacrar el pueblo de Caracas, y el alto mando militar no acata la orden de su comandante en Jefe, [Chávez] opta por renunciar, renuncia que se aceptó”, relató el dirigente.

Ortega dijo que eso es precisamente lo que la sociedad civil debe volver a hacer en Venezuela para terminar de salir del régimen de Maduro.

“Hay que tomar las calles. Ningún gobierno resiste al pueblo en las calles”, comentó.

Las palabras de Ortega vienen cargadas de reproche a los actuales líderes de la oposición venezolana, quienes han destinado sus esfuerzos en competir solo electoralmente contra un régimen que sostenidamente ha demostrado que carece de valores democráticos.

También criticó a quienes creen que la estrategia correcta es esperar que el régimen colapse por su propia cuenta.