La noche del sábado en la discoteca Tantra, ubicada en las instalaciones de un reconocido hotel al este de la ciudad, se activó una bomba lacrimógena que acabó con la fiesta de despedida y dejó como saldo 43 personas lesionadas, publica El Impulso.
Los dueños organizaron una fiesta con invitación para sus conocidos y clientes, con la intención de despedirse del estado Lara, porque cerrarían sus puertas luego de seis años de funcionamiento. La reunión comenzó alrededor de las 8 de la noche. Los invitados se apersonaron al local, el cual mide aproximadamente 600 metros cuadrados y tiene una capacidad para 400 personas.
Jesús Javitt, uno de los propietarios de Tantra, comenta que aun cuando eran invitados, se siguió con las normativas de seguridad y dentro del protocolo está hacer la revisión a los masculinos con detector de metales. Las mujeres no pasan por este tipo de revisiones. Son diez las personas de seguridad que tienen en el local de civiles.
Todo se encontraba en total normalidad. Los presentes disfrutando de la música y el ambiente. Dentro del establecimiento se encontraban entre 350 a 400 personas. Oswaldo Pirela cuenta que estaba en el área de la terraza conversando con unos amigos, cuando, de forma repentina, escuchó un ruido y comenzó a salir humo y las personas desesperadas corrían; muchas se desmayaban.
Él, sin saber lo que pasaba, corrió a auxiliar a varios amigos y otras personas que estaban en el local, pero hubo un momento que sintió que no podía más. Se sentía ahogado y en ese momento saltó una reja. Dos personas que andaban con Pirela fueron trasladadas a la clínica porque resultaron afectadas con el gas y otra sufrió cortadas en sus piernas.
El hecho irregular se produjo a eso de las 11:49 de la noche del sábado, según el reporte policial. Aparentemente alguien introdujo una bomba lacrimógena de goma, tipo perita que son pequeñas y fáciles de portar.
Le quitó el dispositivo de seguridad y la lanzó justo en medio de la pista. A los tres segundos, tiempo que tarda en salir el gas, una vez sin anillo de seguridad, comenzó a hacer efecto, a lo cual se sumó el espacio cerrado y el aire acondicionado, con lo cual la concentración fue mayor.
Cuatro vías de escape tiene Tantra. Uno de los dueños informó que en el momento la gente se asustó y se quebraron algunos vidrios. “Las personas salieron en estampida; el desalojo duró entre 5 a 10 minutos. Muchas personas se doblaron el pie, sufrieron cortaduras y estaban ahogadas por el gas”, aseguró Javitt, quien después de lo sucedido hizo un recorrido por las clínicas, a fin de verificar el estado de salud de los lesionados.