Se calcula que cuatro de cada cinco personas padecen dolor lumbar y es común que esta dolencia tenga serias implicaciones en la vida sexual. Sin embargo, hasta hace poco, la solución a este problema debían buscarla los propios pacientes experimentando con su cuerpo durante la intimidad.
Este panorama llevó a que investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, realizaran un estudio científico para buscar un alivio a aquellos que padecen de lumbalgia.
Estudiaron el movimiento de la columna en las cinco posiciones sexuales más comunes para determinar qué es lo que hace que la intimidad deje de ser un placer y se convierta en un martirio. “Las parejas suelen consultar al médico sobre sus dolores de espalda y de cadera, pero éstos no han tenido ninguna base científica a la hora de hacer recomendaciones. Nuestra investigación es una guía para que los médicos puedan ayudar a quienes sufren de estos dolores”, comenta Stuart McGillen, uno de los autores.
Aunque hasta ahora el estudio está en su primera fase, la idea “es construir un atlas que se convierta en una guía de consejos para quienes sufren de fuertes dolores de espalda. Además, el propósito es que contenga las posiciones sexuales recomendadas y aquellas que se deben evitar”, señala Natalie Sidorkewicz, investigadora principal.
Luego de que estos expertos analizaran el comportamiento de 10 parejas mientras tenían relaciones sexuales, llegaron a algunas conclusiones preliminares. Por ejemplo: que las posiciones del perro y del misionero son las más recomendadas. Y aunque la de la cuchara no debe vetarse del todo, para quienes no tienen tanta flexibilidad, esta postura no es la más conveniente.