Ofrecían medicinas a estadounidenses para robarles sus dólares

Ofrecían medicinas a estadounidenses para robarles sus dólares

(foto Ninoska Álvarez)
(foto Ninoska Álvarez)

Nadie en la calle 41 con avenida 12, de la urbanización El Rosal Sur, imaginó que detrás de la fachada de una casa de familia funcionaba una empresa dedicada a estafar a ciudadanos en los Estados Unidos a través de telemarketing. Le ofrecían medicinas naturales a las víctimas para quitarles todos los dólares de sus tarjetas de crédito y débito. laverdad.com / José Manuel Sánchez

Los efectivos de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep) de la Policía regional cerraron la cuadra para evitar que alguno escapara. Sorprendieron in fraganti a Alex Fernando Pimiento (31), quien era el administrador del negocio; Dionne Gómez de Pimiento (53), Litzzi Pimiento (20), Marta Pimiento (29), Henrry González (57), Yohandry Dorante Urdaneta (24), Andrés Mendoza (24) y Eglys Contreras (26) en sus cubículos telefónicos.

Las paredes de la sala las forraron con fotos familiares impresas en blanco y negro y pliegos de papel bond con frases motivadoras para alcanzar las metas diarias. Al verse rodeados por los policías, las mujeres lloraban y balbuceaban la supuesta explicación sobre lo que hacían, pero el material incautado, sellos tarjetas de créditos, pasaportes, hablaban por sí solos.





César Augusto Martínez Lugo, subdirector del cuerpo policial, explicó en la vivienda que la banda tiene ramificaciones internacionales, sus cómplices viven en los Estados Unidos. “Llamaban desde aquí a ciudadanos residentes en el país del norte para ofrecerles medicinas naturales, inexistentes”.

En cada uno de los puestos de los operadores había guiones. “Les decían a su víctima que el número lo habían obtenido a través de la Organización Mundial de la Salud y los seducían para que les revelaran los datos bancarios y de las tarjetas de créditos”. Luego les vaciaban las cuentas en dólares. El efectivo lo repartían entre el coordinador en los Estados Unidos y Pimiento. A los empleados les pagaban dos mil 500 bolívares semanales, compraban insumos de oficina y vendían el resto en el mercado paralelo para multiplicar la ganancia.

Se presume que operaban en el país desde hace más de año y medio, anteriormente lo hacían en 5 de Julio. “Por el tiempo no podemos hacer una estimación de lo que estafaron y mucho menos de las personas afectadas”.

Lo incautado

30 pasaportes venezolanos y colombianos

31 tarjetas de crédito y débito

5 talonarios de cheques, sellos húmedos y materiales de oficina

7 teléfonos celulares y 13 teléfonos fijos

2 laptops, una computadora de escritorio

15 routers y un módem usado como central telefónica para llamadas internacionales con mayor incidencia en los Estados Unidos

1 sistema de grabación de video conectados a cámaras portátiles para el control de los empleados