Piden la liberación en Japón de la “artista de la vagina”

Piden la liberación en Japón de la “artista de la vagina”

Megumi-Igarashi

Más de 7.000 personas han firmado en dos días una petición en un portal web de iniciativas populares para liberar a Megumi Igarashi, conocida como “artista de la vagina”, después de que el pasado miércoles la Policía Metropolitana de Tokio la detuviera por segunda vez este año.

La petición pública abierta en la versión nipona de la página Change.org el mismo día de su arresto acumulaba 7.023 firmas a las 16.30 hora local (7.30 GMT) de hoy.





Igarashi, de 42 años, fue detenida el 3 de diciembre por exhibir esculturas de sus genitales que podrían ser consideradas “obscenas” por el código penal nipón.

Junto a la artista, que firma sus obras con el alias de Rokudenashi-ko (“chica mala”), se arrestó también a la propietaria del “sex shop” donde se exhibieron las piezas.

La ilustradora y escultora saltó a la fama en julio cuando pasó una semana en el calabozo por haber enviado datos que servían para recrear sus genitales con una impresora 3D, lo que según las autoridades vulnera la ley japonesa que prohíbe distribuir material “obsceno”.

Su detención atrajo la atención de medios nacionales e internacionales y abrió otra campaña en internet para exigir su liberación que recolectó más de 21.000 firmas.

Igarashi fue puesta en libertad bajo la condición de destruir los datos que había distribuido y las obras en las que reproduce su vagina.

De ser declarada culpable tras su nuevo arresto, podría ser condenada a una pena de hasta dos años de prisión o multada con 2,5 millones de yenes (16.824 euros o 19.735 dólares), según los medios nipones.

El código penal nipón prohíbe la distribución de materiales “obscenos”, aunque no incluye una definición exacta de esta categoría.

En la práctica, las reproducciones de genitales humanos que aparecen en medios audiovisuales e impresos -por ejemplo, en la industria pornográfica nipona- son censuradas para evitar problemas legales. EFE