Se plantaron en la entrada de la Proveeduría del Estado. Los transportistas se negaban a que abrieran la dependencia de la Gobernación encargada de venderle al transporte públicos repuestos. La negativa se debía a los supuestos “actos de corrupción” que existe en el expendio de autopartes.
Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Transporte, denunció que “hay una desviación de los cauchos y baterías que llegan aquí”. Aseguró que los insumos son llevados a una empresa privada, ubicada en Bella Vista.
“La proveeduría funciona bajo esa firma, los depósitos hay que hacerlo con el nombre de Multimarca. Los cauchos y las baterías antes de llegar aquí pasan por allá. Acá se venden 30 baterías diarias a los conductores, mientras que esa empresa llega a repartir 150, también vende cauchos para los carritos por puesto, buses y microbuses”. La empresa siempre fue la proveedora de la dependencia del estado, pero hace un mes los transportistas conocieron las “pruebas de la desviación”.
“La empresa es un concesionario para atender los carros Chery, pero nos dimos cuenta que venden las baterías y cauchos que son para nosotros allá”. Solicitan una reunión con el gobernador Francisco Arias Cárdenas y que se independice la empresa de la proveeduría para que no se dé la desviación de las autopartes que necesitan los transportistas para trabajar. “El 40 por ciento del transporte público está paralizado por falta de repuestos”.
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