Brian Maixner trabaja como camarero en un local de comida rápida en Wichita, Kansas. Desafortunadamente, Maixner ha tenido serios problemas dentales desde que era un niño. Perdió muchos dientes, y otros se infectaron. No tenía el dinero para solucionarlo, por lo que prefería evitar sonreír…
Todo eso cambió cuando Maixner sirvió la comida al fiscal Fred Boettcher, quien dijo haber sufrido problemas similares cuando era pequeño. Al ver la sonrisa de su camarero, el hombre decidió hacer algo realmente especial.
Boettcher fue a hablar con el gerente del local, Timirie Shibley, y le preguntó si podía donar 25.000 dólares a modo de propina, para asegurarse de que Maixner consiguiera una nueva y brillante dentadura.
Todo un ejemplo de caridad hacia el prójimo: “No importa cuál sea tu religión, o si crees o no en la trascendencia… La forma en que debes cumplir tu vida es siendo amable con todo el mundo y tan generoso como sea posible”.
Maixner reconoce que la medida cambió su vida, y que, aunque ha debido limitar su alimentación y aprender a pronunciar de nuevo, el esfuerzo ha valido la pena.
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