Comenzó la cuenta regresiva para el inicio de una nueva etapa de lucha y de democracia en Venezuela. Tenemos fecha, candidatos unitarios y la opción histórica de vencer y avanzar hacia el cambio de sistema y de gobierno que tanto daño le han hecho a nuestro país. En tres palabras: el rompecabezas perfecto.
Las condiciones para ser mayoría en la Asamblea Nacional están dadas y tenemos que aprovecharlas señores. La Unidad perfecta no es un capricho partidista, sino una exigencia del pueblo que quiere acabar con 16 años de desidia, desamor, muerte, dolor, incertidumbre, hambre y crisis.
¡Escuchemos el clamor de los venezolanos!
La historia nos ha demostrado que cuando dejamos de lado las diferencias políticas y remamos hacia una misma dirección, tenemos enormes posibilidades de triunfar. Hagamos honor a los más de 7 millones de venezolanos que votaron por la unidad en las presidenciales de 2013 y vayamos con una “tarjeta única” a las elecciones del próximo 6 de diciembre. Sólo si nos congregamos en torno a un sueño de país podremos rescatar a la tan golpeada Venezuela. Y eso debemos tenerlo claro.
Mientras exista conciencia de contra quien estamos compitiendo realmente, de que el adversario es otro y no nosotros mismos, el camino será menos espinoso para conquistar el mayor número de curúles en el Parlamento. Que ése sea el único objetivo. Está en juego el progreso de más de 30 millones de ciudadanos, pero sobre todo la sobrevivencia de nuestra amada y malquerida Venezuela.
El trabajo será duro, y la victoria dependerá de cada uno de nosotros; de quienes militamos en los partidos de oposición, pero también de los ciudadanos que quieren un futuro de progreso para el país. El camino está trazado y no permite divisiones. Tenemos todo para ganar, pero solo podemos lograrlo con candidaturas únicas y tarjeta única. Así que no desaprovechemos la oportunidad.
Escribamos juntos y con esperanza la nueva historia de Venezuela.
¡Unidad y participación serán las claves!