El 22 de Diciembre de 2014, Nicolás Maduro anunció al país que él personalmente se encargaría de dirigir la economía de Venezuela durante el año 2015.
Han pasado ya más de 7 meses desde que la economía del país está en manos de Maduro, y ya es momento de que los venezolanos en nuestra condición de jefes de ese servidor público que es el Presidente de la República, lo sometamos a una evaluación de desempeño en la tarea que asumió.
Sin ser expertos en el área económica, cualquier venezolano sabe que nunca habíamos atravesado por una situación tan difícil como la que hoy vivimos bajo el gobierno de Maduro.
Cuando Nicolás se transformó en el chofer del sistema económico del país, un kilo de jamón serrano costaba lo que hoy cuesta un kilo de mortadela.
En Diciembre de 2014, el dólar oficial más caro (SICAD) se pagaba en 49.97 bolívares, hoy el dólar oficial SIMADI se cotiza es 198,51, y si hablamos de dólar paralelo, en Diciembre 2014 cerró en 174,37 y el día que se escribe este artículo -a esta hora- está calculado en 696,77 (si algún funcionario del régimen considera que esta última es una cotización ficticia, promovida desde el imperio para promover una depreciación artificial de nuestra moneda, lo invito a contactarme para que me venda sus dólares al precio SIMADI).
La inflación del año 2014, según cifras oficiales del BCV, se estimó en 70%, resultando la más alta del mundo. Desde que Maduro se ocupa personalmente del asunto económico, no tenemos cifras oficiales, pues el Banco Central no ha logrado conseguir fórmulas que maquillen la debacle. Sin embargo todos los estudios serios y los profesionales más reconocidos en la materia coinciden en señalar que no es inferior a tres dígitos y el diagnóstico común es la hiperinflación.
Nos hemos quedado sin comida, sin medicinas, sin artículos de aseo personal, sin repuestos, sin cerveza y más recientemente sin billetes. Ahora cuando se necesitan más bolívares para pagar bienes y servicios, por el incesante aumento diario de precios, se restringe la cantidad de retiros en efectivo en bancos y telecajeros. Los billetes de más alta denominación (50 y 100 Bs) son usados exclusivamente para alimentar los cajeros automáticos.
Ante la caída de los precios del petróleo, el gobierno no solo ha metido mano a los ahorros de la nación bajando las reservas internacionales que en Diciembre de 2014 eran de 22.061 millones de dólares a 15.870 millones de dólares según las cifras publicadas el 3 de julio de 2015 por el BCV, sino que además ha decidido vender activos de la república lo que ha significado una disminución de 16.2% de estos bienes (pasando de 58, 2 millardos de dólares a 48.8 millardos de dólares) según informe de Merrill Lynch.
De este vuelo rasante que hemos hecho por algunos aspectos económicos del país, correspondiente a los 7 meses en los que Nicolás Maduro, personalmente lleva las riendas y ante la promesa hecha por la revolución de eficiencia o nada, cabe preguntarse ¿qué haremos los venezolanos, para que ese administrador y conductor ineficiente corrija el rumbo?
@judithsukerman / judithsukerman@yahoo.com