El restaurante que ofrece descuento a israelíes y palestinos que coman juntos

El restaurante que ofrece descuento a israelíes y palestinos que coman juntos

Israeli Jew David (L), 31, and Muslim Arab-Israeli Mahmoud, 62, share a plate of hummus at the Hummus bar of owner Kobi Tzafrir, in the central Israeli town of Kfar Vitkin, on October 21, 2015 where he offers 50 percent off to his customers for any table where Jews and Arabs sit together, in a bid to encourage co-existence even in the most difficult times, with a wave of violence and unrest since the start of the month having raised fears of a full-scale Palestinian uprising. AFP PHOTO / JACK GUEZ        (Photo credit should read JACK GUEZ/AFP/Getty Images)
Israeli Jew David (L), 31, and Muslim Arab-Israeli Mahmoud, 62, share a plate of hummus at the Hummus bar of owner Kobi Tzafrir, in the central Israeli town of Kfar Vitkin, on October 21, 2015 where he offers 50 percent off to his customers for any table where Jews and Arabs sit together, in a bid to encourage co-existence even in the most difficult times, with a wave of violence and unrest since the start of the month having raised fears of a full-scale Palestinian uprising. AFP PHOTO / JACK GUEZ (Photo credit should read JACK GUEZ/AFP/Getty Images)

La violencia entre palestinos e isralíes recrudece con el paso de los días. Sin embargo, ambas naciones tienen un punto de encuentro que deleita paladares.

Camilo Egaña es el conductor de Encuentro, programa transmitido por CNN y escribió un artículo sobre un increíble iniciativa que ofrece descuentos a cambio de comer en sana paz.

Se trata del ‘’Hummus Bar”, un restaurante israelí ubicado en la ciudad de Netanya y que ofrece un descuento del 50% a los judíos y árabes que compartan mesa. La idea es que tirios y troyanos compartan como si nada el “hummus árabe” y el “falafel judío”.





Cuenta que el experimento parece estar funcionado. “Una noche en La Habana, hace más de veinte años, vi en un paladar -un restaurante privado que entonces comenzaba en la árida estepa de económica centralizada del socialismo-, a unos diplomáticos estadounidenses compartiendo mesa con un grupito de cubanos entre los que sobresalían varios nombres egregios del arte y  la cultura. Y yo, que había crecido en un país en guerra permanente con su vecino del norte, me pareció aquello un milagro. Y no lo era. Ahora entiendo que tras las grandes palabras y los silencios más espesos está la gente”, finaliza.

Con información de CNN.