No cabe duda. Por todos lados se escucha el clamor por un cambio. La situación política, social y económica es insoportable. Sin embargo, el clan Maduro-Cabello no quiere rectificar, por el contrario, en vez de dialogar para cambiar el rumbo, acelera hacia el abismo en actitud suicida sin pensar en el bienestar de los venezolanos. No exageramos cuando decimos que lo que está en juego es la propia vida de la gente. Cada vez es mayor la escasez de alimentos y medicinas, la violencia cobra cada díamás vidas llegando en 2015 a 27.000 asesinatos, lo que nos ha convertido en el paísmás violento del mundo.
En vez de llamar al diálogo a los sectores productivos para reactivar la postrada economía nacional y así satisfacer las urgentes necesidades básicas de la población, el régimen se empeña en repartir una riqueza que no existe, promoviendo másespejismos.
Maduro se presenta como una suerte de Robin Hood cuando en realidad, a través dela corrupción que es la causa de todos nuestros males, su desgobierno le ha quitado a los pobres para enriquecer a la casta cívico-militar corrupta que lo acompaña, responsable del gran saqueo que arruinóa toda la nación, como explicamos en el libro El Gran Saqueo: Quiénes y cómo se robaron el dinero de losvenezolanos.
Si ha habido alguna guerra económica que nos ha causado daño es la que se propicia con la corrupción y la impunidad a través de la cual altos funcionarios del gobierno y sus cómplices necesarios han robado a Venezuela más de 300.000 millones de dólares. Hasta ahora, Maduro no ha hecho nada contra la corrupción, a pesar de que recibió poderes especiales para combatirlaa través de la última Ley habilitante. Sus propias palabras en aquel momentofueron: “La corrupción se está tragando a la Patria”. Como dicen los abogados, a confesión de parte, relevo de prueba.
Estamos a las puertas de una verdadera crisis humanitaria debido al desabastecimiento de alimentos y medicinas. Mientras losvenezolanos padecen todo tipo de penurias, Maduro y su casta trata de desconocer la voluntad popular mayoritaria de un país que clama por un cambio inmediato. Nuevamente utilizan a algunos miembros del Tribunal Supremo de Justicia que, sin escrúpulos, a través de un golpe judicial, pretenden quitarle diputados a la Unidad de la amplia mayoría parlamentaria que el pueblo le concedió.
Frente a todo esto, la respuesta es unidad y más unidad. A partir de este martes 05 de enerotendremosen la Asamblea Nacionaluna fracción parlamentaria de la Unidad bajo la jefatura de Julio Borges, a Henry Ramos en la Presidencia del parlamento, a Enrique Márquez en la Primera vicepresidencia, a Simón Calzadilla en la Segunda y al abogado Roberto Marrero como Secretario.
Hasta ahora hemos avanzado y obtenido victorias gracias a una conducción política unitaria y bien articulada de todos los partidos de la alternativa democrática con la coordinación de Chùo Torrealba y la integración de otros actores importantes en todo el país.
Es el momento de fortalecer el trabajo en equipo bajo una direcciónpolítica cada vez más articulada y coherente, inteligente, creativa, audaz y comprometida con los acuerdos políticos que se suscribieron en la denominada encerrona de la MUD en julio de 2015, los cuales establecen una solución constitucional, pacífica, democrática y electoral a la profunda crisis que vive Venezuela.
Si bien los 112 diputados constituyen un equipo y cada quien debe estar en lo suyo, brillando con luz propia,también deben continuar juntos y con disciplina en la estrategia unitaria. Como dice Michael Jordan: “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia, ganan campeonatos”.
Unidos con un solo plan, con una sola agenda, con un solo liderazgo, al que todos debemos acompañar,la Unidad seguirá sumando voluntades para lograr la mejor Venezuela.