Cuando Delis Figueroa, residente del municipio Guanipa, vio que a su padre de 74 años se le “bajó el azúcar”, lo trasladó a una clínica privada, pero no lo aceptaron porque no disponían de la solución Dextrosa o Glucosada. Así lo reseña eltiempo.com.ve /
Luego fue a otras dos y la respuesta fue la misma. Se dirigió al ambulatorio del Seguro Social de El Tigre, al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) en Campo Oficina y hasta al hospital Guevara Rojas y tampoco había ese tipo de suero.
“En el hospital lo dejaron recluido y me mandaron a comprar la Dextrosa al 5% en la farmacia y tampoco la encontré”.
Figueroa contó que “gracias a Dios”, antes de salir de casa licuó un caramelo de miel con papelón y con eso logró subir los niveles de glicemia de su progenitor, que padece de diabetes.
La Dextrosa en sus diferentes presentaciones (al 5%, 10% y 50%) es administrada a pacientes que requieren gran cantidad de glucosa por hipoglicemia (baja de niveles de azúcar en sangre).
Lennys Macgregor, madre de un niño de 11 años con diabetes, dijo que hasta ahora su muchacho no ha padecido de hipoglicemia, pero es precavida y mantiene en casa caramelos y chupetas.
Los apuros de familiares de personas enfermas por la escasez de medicamentos son comunes en la zona sur.
En el caso de la Dextrosa, la médico de la sala de emergencia del hospital de El Tigre, Marly Zacarías, informó que cuando reciben a un paciente con hipoglicemia han tenido que “yugular” a la persona con azúcar porque en la institución no disponen de la solución glucosada.
Dijo que hay algunos pacientes mejoran, pero hay otros que no o registran recaídas.
Zacarías refirió que cuando hay personas diabéticas se orienta a los familiares para que los atiendan con caramelos o una gaseosa de colita. “
Pero cuando son casos graves, la situación es distinta y tenemos que administrar el endovenoso. No nos queda otra que colocar azúcar debajo de la lengua” porque no hay en el hospital.
El dueño de una farmacia en El Tigre, José Rojas, dijo que desde hace seis meses los proveedores no despachan la solución Dextrosa. “Han llegado de otros tipos, pero esa no”.
Acotó que al local que regenta llegan entre 15 y 20 personas por día a comprar el suero glucosado y se van con las manos vacías.