“Llegó el momento que faltaba: todas las presiones, trabajos y diligencias que el pueblo ha hecho hasta el presente, tendrán su fecha culminante el primero de septiembre cuando con la energía de más de 24 de los 30 millones de venezolanos que vivimos en este país, impulsaremos lo que ya no tiene vuelta atrás: la salida de Nicolás Maduro”.
Nota de prensa
Bower Rosas Avila, legislador del Consejo Legislativo del estado Bolivariano de Nueva Esparta, aseguró igualmente que “de manera pacífica, sin caer en posibles provocaciones del oficialismo, venezolanos de todo el país, en la gran concentración en Caracas, y en las convocatorias en cada uno de los estados del interior, la pasión y la necesidad democráticas se harán sentir el jueves primero, para poner fin a una dictadura castro comunista que ha consumido la esencia libertaria y digna del venezolano. Es el momento de recordarle al régimen que somos una contundente mayoría que ya está hastiada de ser vejada como ciudadanos, de pasar hambre, de sufrir necesidades y calamidades ante la indiferencia de una cúpula que se ha enriquecido de manera grosera e incluso fraudulenta y que hará todo lo posible por reprimir al pueblo”
“La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra caminos institucionales para rechazar esta miseria estatal. La participación de todos es y deberá ser contundente. Ya hasta los vuelos privados los está prohibiendo el moribundo régimen. Todas las vías de comunicación hacia Caracas tendrán trabas y obstáculos . Pero la gran toma de la ciudad capital es un hecho. La voluntad que el venezolano ha demostrado durante toda su historia tiene una nueva oportunidad de oro para manifestarse y dejar patente a Maduro y a su infausta cofradía que estamos cansados y el ciclo nefasto terminó. El cambio, a través del Revocatorio y la elección de nuevos gobernadores, se deberá efectuar y concretar este mismo año. Las rectoras del CNE así como el alto gobierno lo saben y solo aplican tretas dilatorias no medibles en sus consecuencias. No hay que asustarse con las amenazas. Los temerosos son ellos y ese temor revela no solo que están claros sobre los cambios en un futuro inmediato sino que confiesan su culpabilidad y su autoría material e intelectual de esta tragedia nacional”, concluyó Rosas Avila.