Donald: ¿Qué pretendes no saber? por @coachmimoran

Donald: ¿Qué pretendes no saber? por @coachmimoran

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Cuando estás en los negocios, se puede caer en la fuerte tentación de sacrificar honestidad, o ética para alcanzar tus metas. Quizás no te des cuenta que está sucediendo algo así, o pienses que estás actuando movido por una buena intención, pero se desata en ti un lado oscuro que ya sea que te lo propongas o no, hace daño a mucha gente y en especial a ti mismo.
Sucede lo que en el coaching de negocios llamamos “¿Qué pretendes no saber?” Cuando el hombre de negocios se confronta con las consecuencias de sus actos, casi de manera irreflexiva se defiende diciendo: “Pues no sabía que podían ocurrir tales cosas, estoy sorprendido por el rumbo que tomó mi acto”, aunque para todos los demás resulta verdaderamente obvio que algo así sí podía acontecer.
Un ejemplo, extraído de los titulares de prensa de la reciente campaña presidencial de los Estados Unidos, de una persona que podría personalizar el “qué pretendes no saber” es el empresario y político Donald Trump, quien, ante sus detractores, puede exhibir sus grandes hoteles, edificios, inversiones o programas de televisión que han dado empleo o impulsado a empresarios durante años, pero… ¿Evadiendo impuestos? ¿Cometiendo actos que están reñidos, al menos, con la ética y respeto empresarial? ¿Qué pretendes no saber Donald?
Así sucede con muchos empresarios latinoamericanos, a quienes les puede resultar más fácil incrementar sus utilidades, obtener reconocimiento y aprobación en su búsqueda de ganar dinero, pero por ese camino se llevan de encuentro a familiares, amigos, mentores, socios o empleados.
También sucede el caso contrario, de empresarios que han entregado su confianza a empleados, amigos o relacionados y estos han sacado provecho deshonesto de la información y han cometido desfalco aprovechándose de la confianza depositada.
Son situaciones lamentables que ocurren en el día a día y llaman a la reflexión: En los Negocios, los valores como honestidad y ética, no pueden ser tomados a la ligera. Afortunadamente siempre vemos ejemplos de grandes hombres de negocios que sirven de modelo a otros empresarios por el comportamiento honesto que mantienen.
Es absolutamente posible lograr un rotundo éxito en los negocios manteniendo como cultura empresarial la ética, la honestidad y la integridad. Si más personas asumen estos valores como parte de su vida personal y empresarial, sin duda alguna en este gran país y en todo el mundo, habrá más y mejores negocios. Aprovecho y te pregunto ¿Pretendes no saber?