Simón García: ¿Negociará Maduro?

Simón García: ¿Negociará Maduro?

thumbnailsimongarciaPor solicitud del representante del Vaticano y para demostrar su voluntad de encontrar una solución electoral, la MUD hizo dos gestos costosos y  concedió una pausa para contribuir a que el gobierno diera demostraciones sobre si su presencia en el diálogo es para resolver puntos de  la Agenda acordada o la repetición de su actitud de usar el diálogo para ganar tiempo y distraer.

El gobierno se sentó obligado por varias urgencias suyas y porque no pudo eludir la lógica de su propio invento, cuando sacó de sus bolsillos una Comisión de “mediación”  totalmente inclinada hacia sus posiciones. La inclusión del Vaticano les complicó la jugada y enderezó la posibilidad de que el presidente sea obligado a regresar a la constitucionalidad, que es el morirde sus ilegalidades.

Maduro está en la mesa con ganas de darle una patada y su mejor manera de hacerlo es provocar para que sea el otro quien se pare. Pero necesita obtener un modus vivendi con la Asamblea para que préstamos, contrataciones e inversiones con entes extranjeros reciban la aprobación legislativa. A cambio de qué?





Al gobierno le toca dar alguna respuesta formal sobre qué está dispuesto a conceder. El tiempo de la crisis amenaza con romper la lentitud con la que se están moviendo los acuerdos para detener la desintegración del país y contener una protesta social de envergadura. Esto lo están viendo el sector de la sociedad que aún apoya a Maduro, cada vez con mayores dudas.

A la MUD y a toda la sociedad le interesa lograr que el Gobierno retorne a la constitucionalidad. Perdería Maduro y su aferramiento al poder, pero no necesariamente el PSUV. Un ½ referendo revocatorio en el primer trimestre de 2017 evitaría que el PSUV se hunda en la ciénaga de una dictadura y lo habilitaría para ser actor de una transición hacia la democracia. Por eso hay que mantener la lucha por el revocatorio aun si sólo implicara un avance parcial de la lucha por los cambios. Igual que obligar al CNE a que repare la inconstitucional suspensión de la elección de gobernadores.

El diálogo es el tramo que ahora hay que recorrer para acercar un cambio de modelo, de gobierno y de presidente, en paz. Es la antesala para definir las bases y objetivos de una negociación dirigida a una transición, incluida la posibilidad de formar un gobierno de integración nacional.

Pero el diálogo solo es eficaz si se complementa con la movilización de calle; manteniendo el derecho a activar la aplicación del 222 constitucional sobre el juicio político al presidente; mejorando la actividad de las organizaciones sociales y de todos los partidarios de una solución electoral, incluidos los sectores que provienen del chavismo y finalmente alineando a la MUD con la solidaridad internacional interesada en restablecer, por vía pacífica y electoral,  el Estado de derecho.

Hay dos maneras de cambiar: con acuerdos entre la oposición y el gobierno. O sin ellos. La MUD ha dado todas las señales de que opta por vías pacíficas, electorales, democráticas y constitucionales. ¿Dará el gobierno los pasos para situarse también en esta cnacha?

@garciasim