Los chinos reciben Año del Gallo que traerá cambios drásticos y confusión

Los chinos reciben Año del Gallo que traerá cambios drásticos y confusión

A woman holds incense sticks while praying at Yonghegong Lama Temple on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj     TPX IMAGES OF THE DAY

 

Millones de chinos, tanto en el país como en las comunidades del extranjero, celebraron hoy con festejos y fuegos artificiales la llegada del Año del Gallo de Fuego, que según los astrólogos traerá cambios “drásticos” y confusión.





Ciudades y pueblos de toda China, excepto aquellos que lo tienen prohibido debido a la contaminación, se vieron la pasada noche “bombardeados” por petardos y fuegos artificiales en sus calles, encendidos para ahuyentar malos espíritus y asegurarse de que el gallo canta el amanecer de un año próspero para los orientales.

En Pekín, donde los artefactos pirotécnicos sonaron por toda la ciudad hasta altas horas de la madrugada, la milenaria costumbre provocó que el primer día del año 4714 para el calendario chino esté envuelto en smog, esta vez causado más por la pólvora que por los automóviles, ya que las calles están inusualmente vacías de tráfico.

El horóscopo chino señala que este año está bajo la influencia del femenino “yin”, es decir, que más que del gallo debería ser de la gallina, y los adivinos auguran que traerá prosperidad y riqueza al presidente chino, Xi Jinping (que es serpiente de agua), y no tanto para su homólogo en EEUU, Donald Trump (perro de fuego).

No parecen muy desencaminados, tras una semana en la que Estados Unidos ha decidido apostar fuerte por el proteccionismo con la salida del Acuerdo Transpacífico, mientras China comienza a ser vista como la gran abanderada del libre comercio, lo que podría beneficiar tanto a su economía como a su imagen exterior.

El presidente Xi, por ahora, destacó del nuevo año que estará marcado por el XVIII Congreso del Partido Comunista, y subrayó que en estos 12 meses “el pueblo chino tiene sueños y un gran espíritu trabajador para realizarlos”, en el discurso que el jueves pronunció en el Gran Palacio del Pueblo para dar la bienvenida a las fiestas.

Ajenos a este panorama político, muchos chinos hoy, tras una noche de grandes banquetes familiares para los que en bastantes casos han tenido que recorrer largas distancias en tren, se despertaron temprano para intentar ser los primeros en hacer ofrendas a los dioses en los templos de todo el país.

En Pekín, el recinto religioso más concurrido esta mañana fue el Templo Lama, donde cientos de personas hacían cola desde las seis de la mañana para pedir riqueza y salud a las deidades budistas que adornan el santuario, de inspiración tibetana.

Cerca de allí, en el Templo de la Tierra, se organizó una ofrenda a imitación de las que los emperadores hicieron allí durante siglos con el comienzo del año: actores disfrazados de soldados de la dinastía Qing escoltaron a otro encarnado en emperador amarillo, que encendió incienso y se arrodilló en un gran altar de plegarias.

El Año Nuevo chino da comienzo a siete días de vacaciones, el llamado Festival de la Primavera, en el que los que viven lejos de su hogar (entre ellos millones de inmigrantes rurales y de estudiantes universitarios) disfrutan de días en familia.

Son los únicos días en los que la mayoría de las tiendas y restaurantes del país, donde los domingos son un día más, estarán cerrados, y las calles de metrópolis como Pekín presentan un aspecto vacío que no se conoce en el resto del año.

Además de los banquetes, en los que el plato principal son los “jiaozi” (raviolis chinos), otro protagonista de la festividad son los “hongbao”, sobres rojos con dinero que se entregan a familiares y amigos, incluso a los niños.

Este año, con el enorme auge que están teniendo en China los pagos a través del móvil, la moda es enviarse “hongbaos” a través de aplicaciones como Wechat o QQ (equivalentes locales a Whatsapp o Skype).

Las cifras del dinero que mueven estos sobres rojos digitales dan vértigo: desde Wechat se anunció hoy que sólo en la pasada noche los chinos se mandaron con su plataforma de pago 14.200 millones de “hongbaos”, mientras que QQ fue utilizado con similares intenciones por 340 millones de usuarios, casi uno de cada cuatro chinos. EFE

Fotos Reuters

A young girl is seen at the Wong Tai Sin Temple, Hong Kong, China, January 27, 2017. Hong Kong is set to be bathed in colour and light as the Lunar New Year celebrations 2017 promise to be the territory's biggest and most spectacular ever. Mandatory Credit: Hong Kong Tourism Board via REUTERS

Hong Kong actress Lana Wong after planting the first stick of incense at Wong Tai Sin Temple, Hong Kong, China, January 27, 2017. Hong Kong is set to be bathed in colour and light as the Lunar New Year celebrations 2017 promise to be the territory's biggest and most spectacular ever. Mandatory Credit: Hong Kong Tourism Board via REUTERS

Hong Kong actress Lana Wong after planting the first stick of incense at Wong Tai Sin Temple, Hong Kong, China, January 27, 2017. Hong Kong is set to be bathed in colour and light as the Lunar New Year celebrations 2017 promise to be the territory's biggest and most spectacular ever. Mandatory Credit: Hong Kong Tourism Board via REUTERS

People perform a dragon dance to celebrate China's Lunar New Year in Dabu County, Guangdong province, China, January 28, 2017. REUTERS/Stringer ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. EDITORIAL USE ONLY. CHINA OUT.

People use their phones as they wait for Yonghegong Lama Temple to open its gates so they can burn incense and pray for good fortune on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

A woman holding incense sticks and paramilitary policemen wear face masks as people gather at Yonghegong Lama Temple to pray for good fortune on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj TPX IMAGES OF THE DAY

 

A man uses a megaphone to give instructions as people burn incense sticks and pray for good fortune at Yonghegong Lama Temple on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

People burn incense sticks and pray for good fortune at Yonghegong Lama Temple on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

People burn incense sticks and pray for good fortune at Yonghegong Lama Temple on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

Buddhist monks stand behind a paramilitary policeman providing security as people gather to burn incense sticks and pray for good fortune at Yonghegong Lama Temple on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

Performers take a part in a re-enactment of an ancient Qing Dynasty ceremony as the Lunar New Year of the Rooster is celebrated at the temple fair at Ditan Park (the Temple of Earth), in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

People follow performers during a re-enactment of an ancient Qing Dynasty ceremony as the Lunar New Year of the Rooster is celebrated at the temple fair at Ditan Park (the Temple of Earth), in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

People follow performers during a re-enactment of an ancient Qing Dynasty ceremony as the Lunar New Year of the Rooster is celebrated at the temple fair at Ditan Park (the Temple of Earth), in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

People burn incense sticks and pray for good fortune at Yonghegong Lama Temple on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

Visitors wearing face masks against pollution take pictures of themselves at the temple fair at Ditan Park (the Temple of Earth) as the Lunar New Year of the Rooster is celebrated, in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj

People pray with incense sticks at a temple fair as they celebrate the Lunar New Year in Shenyang, Liaoning province, China, January 28, 2017. REUTERS/Sheng Li CHINA OUT. NO COMMERCIAL OR EDITORIAL SALES IN CHINA

A woman holds incense sticks in front of paramilitary policemen providing security as people gather at Yonghegong Lama Temple to pray for good fortune on the first day of the Lunar New Year of the Rooster in Beijing, China January 28, 2017. REUTERS/Damir Sagolj TPX IMAGES OF THE DAY