Samper: Para Latinoamérica, enfrentar a Trump es un problema de supervivencia

Samper: Para Latinoamérica, enfrentar a Trump es un problema de supervivencia

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El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, considera que el “tsunami” de decisiones que anuncia el presidente estadounidense, Donald Trump, conseguirá unir a los latinoamericanos y sostiene que para la región, enfrentarle es un asunto de “supervivencia”.

EFE





“Enfrentar a Trump para la región en este momento no es un problema de soberanía ni es un problema de dignidades nacionales; es un problema de supervivencia hemisférica”, aseguró Samper en una entrevista con Efe en Quito, sede de la Unasur.

Para el que fuera presidente colombiano (1994-1998), algunas medidas anunciadas por el nuevo presidente norteamericano “van totalmente en contravía de los intereses latinoamericanos”, como sacar “a patadas” a los migrantes latinos de EEUU, aplicar impuestos a las inversiones de su país en la región o cancelar tratados comerciales.

“Uno tiene que concluir que a lo que vamos es nuevamente a unos Estados Unidos desafiantes, imperiales, caprichosos, coercitivos, amenazantes”, dijo Samper, quien se mostró partidario de avanzar en integración, democracia y dialogo en la región y, al tiempo, reducir la confrontación.

El secretario del bloque suramericano recordó que “muchos dijeron que el Trump de la campaña (electoral) no iba a ser el Trump de la presidencia”, pero advirtió de que “cada día se parece más a la idea de lo que quiso transmitir en campaña sobre lo que él era”.

Para Samper, en este escenario de relaciones con EEUU, la región debe “unirse, integrarse, defenderse, levantar las banderas de sus propias reivindicaciones regionales”, y ello sin descartar otras medidas.

Temas como el comercio -dijo- se basan en acuerdos recíprocos “y, si no se da la entrada del comercio a los Estados Unidos, no habrá entrada de los Estados Unidos a Latinoamérica, y si hay una expulsión de los migrantes latinos, pues tendrá que corresponderse con un extrañamiento de las personas que quieran venir a Latinoamérica”, opinó.

“Es decir, la región tiene que responder. No es ni siquiera un problema de dignidad, es un problema de supervivencia”, reiteró.