Víctor Jiménez Ures: ¡Que viva Voluntad Popular!

Víctor Jiménez Ures: ¡Que viva Voluntad Popular!

thumbnailVíctorJimenezUres

 

Este fin de semana vivimos una jornada histórica que no debió ser, por sus características y connotaciones anti-democráticas e injustas, y que sin embargo sirvió para que la sociedad venezolana aleccionara al régimen de Nicolás Maduro. Bonitos habrán sido los informes de “inteligencia” que le llegaron a la camarilla corrupta que nos tiene secuestrados: Miles de personas, de todas las clases sociales y en todos los sectores del país salieron masivamente a darle su apoyo a Voluntad Popular, uno de los pocos partidos que aún en tan adversas circunstancias se atreve a alzar la voz contra las injusticias y los desmanes de una dictadura disociada que se niega a aceptar que hace ya mucho tiempo perdió el apoyo de la gente.





Debemos aclarar que la lucha del 11 y 12 de marzo (al igual que las venideras, conforme al cronograma pautado por el CNE) no se libró solamente por un partido político, sino por el sistema partidista venezolano, tan necesario para el sano y adecuado ejercicio de nuestra amenazada democracia.

Venezuela salió al rescate de Voluntad Popular, y lo agradecemos, pero no lo celebramos, pues en realidad no hay nada que celebrar. Superamos un obstáculo, es verdad, uno de tantos que nos ha impuesto la narco-dictadura, y eso nos alegra, pero no debemos olvidar que en este momento muchos de nuestros hermanos venezolanos siguen teniendo hambre y viéndose forzados a rebuscar en la basura; que persiste la cada vez más grave escasez de medicina y que el hampa sigue azotándonos indiscriminadamente, amparada en la ineficiencia de nuestros cuerpos policiales y la decrepitud del sistema judicial.

Aún falta demasiado por hacer, y sin embargo ya hemos hecho bastante: resistimos la embestida y acudimos a validar, no como un acto de obediencia al CNE, sino como una gesta de rebeldía contra la tiranía. Consideremos entonces el inicio de un nuevo ciclo que debe culminar, irremisiblemente, con la deposición de Nicolás Maduro y el regreso de aquellos partidos más pequeños que lamentablemente se verán ilegalizados.

Que esta sea, pues, la primera de muchas acciones que nos permitan ver brillar una vez más el sol de la libertad sobre nuestra tierra. Ya ellos jugaron, ahora nos toca a nosotros: Hay que retomar la calle.

Víctor Jiménez Ures