Juan Guerrero: Protagonistas

Juan Guerrero: Protagonistas

juanguerrero

 

En toda la historia republicana venezolana es la primera vez que ocurre un movimiento cívico de las características que se observan. Nunca había ocurrido en Venezuela una movilización de ciudadanos exigiendo el respeto de sus derechos fundamentales.

Estas movilizaciones donde la clase media asume su protagonismo y deber cívico, ocurren en medio de grandes y significativos cambios en todas las áreas del hacer cultural y de sus principios.

Los antiguos paradigmas políticos donde el liderazgo lo asumía una sola persona, alrededor de la cual se nucleaba un grupo de personas, abandona su centro para dar paso a los liderazgos compartidos. Ahora el protagonismo lo asume un equipo de trabajo que se distribuye las responsabilidades y trabaja de manera gerencial.

La responsabilidad política baja ahora hasta las comunidades y son los vecinos organizados quienes llevan a cabo la ejecución, en sus áreas de influencia, la transformación de su realidad sociopolítica, según sus necesidades.

Y este movimiento cívico está obligando a nuevas maneras de información y comunicación. La comunicación está en manos de los ciudadanos. La influencia de las Redes Sociales (RR.SS) está logrando que sean los ciudadanos quienes democraticen las comunicaciones. Todos somos comunicadores y esto amplía el mismo concepto, agregando mayor significación a la verdad y veracidad a la hora de informar.

Sea por adecuación a la modernización de los medios tecnológicos o por presión ciudadana, lo cierto es que el movimiento cívico venezolano, de inmensa movilización de personas (-obvio usar el término “masa”) lleva en sí mismo una mayor exigencia colectiva. Y no es otra que la transformación total e integral de la sociedad venezolana y del Estado. Esto es lo que verdaderamente asusta al viejo liderazgo de todos los sectores.

Y es que la Resistencia venezolana es todo un inmenso movimiento cívico que está cuestionándolo todo, hasta la manera de entender la solidaridad y participación. Muchas veces por la velocidad de los acontecimientos, las propuestas de cambio están saliéndose incluso del ámbito político para alcanzar la totalidad del comportamiento cultural de una nación y una sociedad, donde los ciudadanos se han atrevido a luchar contra el Estado, el régimen y las instituciones. Porque su principal agresor está enquistado en el Poder que oprime e impide su pleno desarrollo en la diversidad de sus derechos básicos.

Las propuestas de cambio radical que se leen en las miles de pancartas de protestas diarias, plantones, marchas y cierres de vías, son consecuencia de reflexiones que se están llevando a cabo en todas las regiones venezolanas, con un pensamiento joven, resplandeciente y profesional.

Los grupos de trabajo hace tiempo culminaron sus proyectos de un nuevo país y una nueva sociedad. Su aplicación va a surgir en la medida que las pugnas políticas sean superadas, inevitablemente, y den paso a una Venezuela que aceleradamente se va a modernizar.

He visto y trabajado con grupo de jóvenes profesionales quienes poseen los conocimientos teóricos para asumir la conducción del nuevo Estado. Los he visto reflexionar. He observado su capacidad gerencial y liderazgo compartido en función de nuevas formas de integración comunal. No tienen el mayor temor de contrastarse, ni política ni menos profesionalmente.

En su manera de trabajar incorporan, para sorpresa de muchos, a los líderes comunales que aún quedan (-a muchos los abandonaron) del Psuv. Y es que las comunidades que más padecen los estragos de los días finales del régimen dictatorial, son los barrios y caseríos donde el abandono es más dramático. La desnutrición infantil, la malnutrición en personas de la tercera edad, el abandono absoluto de los programas sociosanitarios –incluyendo el abandono físico de los CDI’s- está siendo gradualmente ocupado por los programas que las ONG’s., en colaboración con universidades, asumen como deber cívico y solidario.

Esta monumental obra de reconstrucción del país ya está siendo atendida. A medida que el régimen va abandonando espacios, estos van siendo ocupados por los nuevos actores sociales. Esto que escribo es apenas parte de la inmensa, colosal tarea que se está adelantando mientras, paralelamente, se sigue presionando en las calles para doblegar al régimen dictatorial que humilla, tortura y asesina la disidencia.

El nacimiento del nuevo Estado llevará a una manera de nombrar la realidad. Hablamos de un lenguaje renovado, cadencioso, reposado y reflexivo. Mucho más solidario y participativo.

Que el nuevo día nos encuentre vestidos de punta en blanco. Esplendorosamente.

(*)  camilodeasis@hotmail.com   TW @camilodeasis   IG @camilodeasis1

 

Exit mobile version