Crónicas de unas conversaciones que nunca existieron, por Kico Bautista

Crónicas de unas conversaciones que nunca existieron, por Kico Bautista

 

 

Zapatero se reúne con Leopoldo por lo menos ocho veces antes del casa por cárcel. En algunos de estos encuentros participaron los hermanos Rodríguez. El exmandatario español estaba convencido de que el líder de Voluntad Popular era la clave para que la negociación entre gobierno y oposición pudieran llegar a buen término. La libertad de López se relaciona con dos situaciones importante de precisar para entender como llegamos a las reuniones de la semana pasada.

En una primera instancia está la toma violenta de la AN. El oficialismo había acordado presionar a los diputados opositores y con ese fin rodearon el Palacio Capitolio Legislativo. Sectores radicales del PSUV incumplen la línea y asaltan la AN agrediendo brutalmente a los parlamentarios. Maduro, desde la Academia Militar, reprueba el hecho y ordena ponerle punto y final a aquella locura.

Sin embargo, no le hacen caso y se mantiene el cerco a la AN hasta entrada la noche cuando una llamada del verdadero jefe de del asedio al Capitolio dio la orden de retirada. Frente a este escenario adverso, Maduro, en acuerdo con Mikel Moreno, elabora un plan de alto impacto para responder a las acusaciones que salen por todos los medios del mundo donde lo vuelve acusar de dictador.

Tras una sentencia del TSJ que se elabora muy tarde en la noche del 8 de julio, los hermanos Rodríguez se mueven hasta Ramo Verde y, sin previo aviso, trasladan a Leopoldo a su casa. El otro dato importante esta relacionado con el objetivo, lo que había detrás de la liberación de Leopoldo. Nicolás Maduro quería borrar de un solo trancazo el efecto nocivo de la toma del Palacio Legislativo y a la vez mandar una señal muy clara sobre sus intenciones de negociar con la MUD una salida al conflicto que para ese momento tenía contra la pared a su gobierno. Y así fue, Mariano Rajoy anuncia dos horas antes que la noticia se conociera en Venezuela, en plena reunión del G20, que Leopoldo López estaba llegando a su casa en donde permanecería en carácter de casa por cárcel.

A la par de estos acontecimientos el G4, AD, PJ, UNT y VP, acordaron explorar conversaciones secretas con el gobierno y se efectuaron por lo menos cinco reuniones en la casa del Embajador de España. En esos encuentros clandestinos, se arrancó desde las fallidas negociaciones donde intervino el Vaticano.

Una vez en su casa el líder de Voluntad Popular, comienza la segunda etapa de este intrincado proceso de intentar llegar a un acuerdo en medio de una enorme conflictividad. En los Palos Grandes en la casa de Leopoldo se realizan varias reuniones previas entre la MUD y Zapatero. De allí se mueven a la casa del embajador de español donde, gobierno y oposición de manera directa, se reúnen por lo menos diez veces. Asisten Zapatero, Luis Aquiles Moreno, Ramos Allup, Freddy Guevara, Luis Florido, Manuel Rosales, Enrique Márquez, Timoteo Zambrano, Julio Borges, Eudoro González y Vicente Díaz quien funciona como representante de todos los partidos.

Sobre lo que pasó en la casa de embajador hay varios cuentos. Señalan que Henry no fue ni a la mitad de las reuniones. Alegó que mientras no estuviera Capriles él no iría a ningún lado que estaba cansado de que se llegaran a importantes acuerdos para que después el gobernador de Miranda los incumpliera. PJ no se involucró mucho en los debates. Estuvo lejano y en actitud exploratoria. VP ayudo muchísimo, aunque al final es prácticamente el partido que cierra esta ronda de reuniones. Vicente Díaz fue el gran facilitador. El ex rector, además de ser un político inteligente y de gozar de mucha credibilidad entre ambos factores, se convirtió por la vía de los hechos en punto de encuentro. Igual Zapatero. Es importante aclarar que el viaje, el hotel, la movilización del dirigente del PSOE en Caracas los pago el gobierno español.

Sobre los temas. El gobierno nunca planteó la suspensión de la ANC. Si habló de posponerla, pero bajo ciertas condiciones. A media que se fue acortando el tiempo, ya por la premura, propuso que la oposición se incorporara, vía decreto o por un recurso de última hora del TSJ, a la votación para elegir a los constituyentistas. En las conversaciones se habló del cronograma electoral, de las elecciones de alcaldes para mediados del año que viene y las votaciones para elegir el presidente en diciembre del 2018. El oficialismo estuvo dispuesto a habilitar la AN y a elegir un nuevo CNE. Uno de los dos nuevos miembros lo elegiría la MUD y el otro surgiría de mutuo acuerdo. El TSJ quedaría como está y funcionaría en pacto con la AN para evitar conflictos de competencia y demás zancadillas. También se discutió nombrar una comisión de la verdad para la liberación de los presos y para estudiar las inhabilitaciones. Nadie puso objeciones a la ayuda humanitaria.

En lo que se refiere a la MUD, su principal bandera fue la calle y en repetidas oportunidades insistió en elecciones generales lo más pronto posible.

Ya al final de la semana pasada se intentaron algunos acuerdos salvadores, una vez que no se pudo avanzar sobre la ANC y el adelanto de las elecciones. Casi se logra que la ANC funcionara en un lugar distinto a Capitolio, en el Teatro Municipal. La creación de un congresillo integrado con 30 diputados, 15 de lado y lado para mantener la convivencia.

Las conversaciones se trancan el miércoles antes de la elección de la ANC. el Embajador de España es llamado a consulta y Zapatero anuncia que regresa a España. Ante esta situación, el propio Leopoldo llama a Rodríguez Zapatero y le sugiere que posponga su viaje que todavía hay opciones para llegar a un acuerdo.

El hombre se devuelve del aeropuerto para intentar un último esfuerzo. Se supo que lo que se quería era restarle fuerza y animosidad a la ANC. Que no se eliminaran poderes ni se legislara. En este esfuerzo de última surgen propuestas para resolver elproblema de la sede de la constituyente y establecer la fecha de las elecciones que están en mora. Alcaldes en marzo y presidenciales en septiembre. Hay consenso para habilitar la AN. En el ánimo estaba firmar un acuerdo de no intervención y una comisión de alto nivel para atender crisis económica y tragedia humanitaria.

Pero, nada que ver. El viernes 29 ya no había nada que hacer. Capriles y Leopoldo optaron por llamar a no votar el domingo 30, por profundizar la calle y a dejar que geopolítica actuara, que las sanciones económicas propuestas por varios países se encargarán se exacerbar la crisis y que en ese cuadro se avanzará hacia el cambio.

Tanto AD y UNT prefirieron presentar la unidad antes que firmar un acuerdo ellos solos. En todo el proceso, el G4 mantuvo al margen al resto de los partidos de la MUD, para poder avanzar en un proceso de por sí débil y enredado. Sin embargo, Leopoldo mantuvo contacto con Ledezma y María Corina sobre el desarrollo de todo este complejo proceso de conversaciones.

La última reunión, la del viernes 29, no fue en la casa del embajador. El gobierno se instaló en una habitación del hotel Alba Caracas y allí iba y venía Zapatero con las posiciones de uno y otro lado. De allí surgió la idea de un documento que él mismo escribiría para lograr un mínimo de acuerdos pero, no prosperó. Ese documento en términos generales, se convirtió en la más reciente declaración de Zapatero sobre el tema venezolano que se puede encontrar en las redes. Ese escrito a Maduro le molestó muchísimo. Calificó al expresidente español de desagradecido.

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