Julio César Arreaza B.: Inminente reventón

Julio César Arreaza B.: Inminente reventón

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El agravamiento de la brutal crisis se dispara hacia todas las direcciones por la aplicación inmisericorde de un modelo atroz cubanoide durante casi dos décadas, y el ambiente insoportable presagia un nuevo reventón.

Una burla a esta altura del drama resultaron las palabras mentirosas del difunto eterno sobre la década de oro y el país potencia. Los rojos malandrines llevan casi 20 años degradando al país a lo peor y representando hoy una minoría pírrica se ensañan contra él secuestrándolo porque no tienen a dónde correr con sus huesos, por el chorizo de delitos de lesa humanidad que arrastran.





El reposero del metro que jamás fue sindicalista sale de nuevo con la mentira trillada que Trump quiere matarlo, pero será del susto por los expedientes reunidos y el futuro que le espera.

Imposible que logren comprar impunidad a pesar que tiemplan la cuerda para reducirnos con escasez de comida y medicinas hasta el extremo. Pautan un nuevo diálogo por temor a las sanciones de Europa, los que por naturaleza malandrezca son incapaces de cumplir acuerdos, frente a lo cual se eleva el pueblo venezolano reivindicando su mandato soberano del 16 de julio; olvídense del reconocimiento de la ANC cubana fraudulenta, esa cosa no existe, y el nuevo país que surgirá con la restauración de la democracia debe montarse sobre bases sólidas de transparencia y moralidad.

Al que si mataron fue al joven concejal Carlos Andrés García, lo metieron preso por posesión del billete de 100 bolívares que oh paradoja nunca dejó de circular, entró sanito y salió muerto de la cárcel, lo torturaron al negarle atención medica oportuna por el ACV y el Sebin no cumplió con la casa por cárcel acordada; este delito de lesa humanidad lo pagarán los responsables del hecho abominable tarde o temprano. Otro crimen fue la muerte de dos bebes en la maternidad Concepción Palacios, se fue la luz y la planta eléctrica no funcionó.   

Los venezolanos no claudicaremos y seguimos luchando porque tenemos la razón y la fuerza de ser la mayoría, y nos oponemos a una narco dictadura que ha infligido gran dolor. No vamos a prorrogar la agonía, a seguir retardando el desenlace y mucho menos permitir tretas colaboracionistas que conduzcan al reposicionamiento del régimen forajido. Reiteramos que el fin superior que nos mueve es la restauración de la república y la recuperación de la democracia. Hay que volver a la agenda cívica y organizarnos en torno al mandato del 16 de julio emitido por el poder originario. El camino seguro es retomar el mandato y la coherencia en la actuación pública. No nos podrán imponer cosas que no queremos, ahora que tenemos todo lo necesario para alcanzar la libertad. Venezuela se ha convertido en un problema mundial, por la mezcla de un estado fallido, un narco régimen y las asociaciones con terroristas.

¡No más prisioneros políticos, torturados ni exiliados!