Omar Ávila: El parapeto detrás de la corrupción

Omar Ávila: El parapeto detrás de la corrupción

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El próximo jueves 5 de octubre, se le vence el plazo legal al Ministerio de Asuntos Electorales oficialista para proceder a cumplir con lo dispuesto por el artículo 70 constitucional y de los artículos 62 y 63 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales. Las sustituciones por renuncia de postulados, y que las organizaciones postulantes puedan modificarlas en favor de otros, es un mandato legal, cuyo incumplimiento haría devenir la elección de gobernadores en ilegal, por lo tanto nula, de toda nulidad. Sin embargo, habría que esperar si se verifica o no, un nuevo ilegal, arbitrario y parcializado acto en favor de sus amos, por parte del Consejo Nacional Electoral.

Así como el CNE se vence, el gobierno también. A casi dos décadas de “revolución”, el régimen se “ha percatado” –casualmente- en plena campaña electoral, sobre ciertas irregularidades en algunas instituciones del Estado, en esta oportunidad, se dieron cuenta que Cadivi y Cencoex solo han sido un parapeto donde ha reinado la corrupción.





Al parecer, el derecho de robar se lo reserva el régimen, porque esos mecanismos de asignación de divisas “imperiales”, sólo sirvieron para desbancar al país, y dejar las neveras vacías del ciudadano común. 

Eso solo ha sido un invento que hizo millonarios en dólares a sus creadores y su pequeño y selecto grupo de enchufados. Habría que ver, si éstos estarían interesados en yuanes, rupias y rublos.  

Pero bien sabemos que no solamente Cadivi y Cencoex se han prestado para controlar y meter la mano en los bolsillos de los venezolanos, también hay otros casos de corrupción como el Fondafa, Caigua, Caaez, Bandes, Conavi, Pulpaca, El Guaire, Venirauto, Odebrecht, Corpivensa, solo por nombrar algunos que prometieron ser una maravilla y beneficiar al pueblo, donde se invirtió un dineral y nunca obtuvimos resultados. La verdad es que esos megadesfalcos no han podido ejecutarse sin la complacencia descarada de altos funcionarios del gobierno.

Sí realmente el régimen quisiera ponerle orden al país, y castigar a quienes hayan jugado con el dinero del Estado, simplemente el Fiscal chimbo nombrado por la Asamblea Nacional Constituyente –ilegal por demás- ya hubiese abierto investigaciones para determinar a dónde fue a parar todo ese dineral.

Lamentablemente vemos más casos de corrupción en la Misión Vivienda, donde se “fabrican” edificaciones, quién sabe con qué material que no resisten movimientos telúricos de tres grados en la escala de Richter. Roguemos a Dios que la naturaleza no nos castigue con un terremoto como el de México, porque todas esas edificaciones se desplomarían como un castillo de naipes ocasionando una gran tragedia.

También es pertinente empezar a supervisarlo a ellos, las aduanas, el Seniat, Pdvsa y las Fuerzas Armadas Nacional, así como a la Guardia Nacional. No hay que ser economista, para entender que los controles descontrolan y son un desastre que termina en más corrupción, escasez, hambre y miseria para la gente común. 

La verdad es que lo que nos dejó Cadivi y Cencoex fue las neveras vacías, hambre, miseria y sobre todo corrupción.

Mientras tanto el gobierno aumentando el sueldo, simula que la situación económica de los trabajadores mejora, cuando realmente causa un efecto contrario: Más desempleo, más hambre y más pobreza.

Como venezolanos necesitamos que todo esto cambie, no podemos seguir permitiendo que tengan todos los poderes secuestrados, no podemos seguir de brazos cruzados solamente observando como unos poco acaban con el país, por eso, desde Unidad Visión Venezuela, ratificamos nuestro compromiso con el pueblo venezolano, vamos a votar el próximo 15 de octubre para cobrarles a la ineptitud corrupta que nos ha dejado en la precariedad.

Dip. Omar Ávila

dip. omaravila@gmail.com

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