Rafael Rodríguez Mudarra: Se requiere un liderazgo efectivo de unidad nacional

Rafael Rodríguez Mudarra: Se requiere un liderazgo efectivo de unidad nacional

 

 

La relación entre  política  y moral, constituye  más que una frase de singular y  primerísima importancia para avanzar en el debate  que está  planteado respecto a la forma de hacer  liderazgo  en el campo opositor venezolano, que obliga a  replantear  lo que hubimos  de aprender  de  los  líderes con pertenecía en  la famosa e inolvidable generación del año 1928, en su mayoría estudiantes  universitarios, sumados  otros  que  con posteridad hicieron causa común en defensa de los principios constitucionales; los que separados  por razones dialécticas de la continuación generacional,    pasando a ser  cabezas de partidos , supieron     unirse en forma solidaria para derrotar   los gobiernos militares que en Venezuela  y en   otros países  de América  Latina  detentaban el poder; además de tener   por entendido:  de que solo  mediante  la unidad del pueblo  puede llevarse a feliz término  el logra de la permanencia institucional de República.

El   derrocamiento de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez   el 23 de enero del 1958;   lección llevada  a cabo por la acción revolucionaria emprendida   por la Junta Patriótica y el Frente Universitario, integrados ambos, por la unidad sin privilegio  que fuere aportada por las  organizaciones políticas URD, AD, COPEY, PCV,  sectores sindicales,  agrupaciones católicas,  movimientos  femeninos y culturales;   como también  por empresarios progresistas tanto del campo como de la  ciudad, logró a través  del  ejercicio  cívico del voto colocar a Venezuela  como uno de los países de América latina de admiración por su comportamiento institucional, regida por una Constitución que al definir las atribuciones  de los órganos que ejercen el Poder Público estableció  : “ Toda autoridad usurpada  es ineficaz y sus actos son nulos”.

Gobernar o aspirar gobernar con moral, nos impone la idea de que la corrección de conductas contradictoria e indebidas, viene implícita  en el pensamiento humano; ello por cuanto si la política en su definición,  conlleva  en forma irreversible  la búsqueda del “bien común” que nos  obliga  a no destruir la posibilidad de adhesión de personas decentes,  exige también irreductible conducta vertical  para impedir  el abuso y la corrupción, que urge imperativo  la  creación de una  conciencia con basamento ético,  por cuanto en estos momentos  de  crispación cuando la sociedad reclama un cambio para avanzar, debe entenderse   que  este  se imposibilita cuando posturas indeseadas permiten retroceder el  avance que   en forma unitaria se vino realizando  para el logro de tal fin. Por eso  la creencia del pueblo elector que hace conjunción  para equilibrar fuerzas   que compensen  el reclamo de la sustitución  del nefasto  régimen autoritario, sin apego a la Constitución, que  hoy nos desgobierna, se encuentra frustrada cuando la dirigencia en la cual deposito  sincera y fraternal confianza,  ha permito que NICOLÁS MADURO   se haga  el comediante actor    de un “ Diálogo”, cuya celebración  con la representación de la presidenta de la ANC,  mundialmente tenida  como “Espuria” sin temor a equivocarnos junto a su hermano, es  una muestra de debilidad tácita, cuyo rechazo aumenta  por expresa conducta de aprobación, por parte de oferentes opositores de cuestionables acuerdo  sin consulta  de consideración  con los sectores activos del país,  lo que nos obliga el deber revolucionario de retomar el  comportamiento unitario, como enseñanza perdurable de los padres de la democracia  en Venezuela.

Hacerle observaciones  al comportamiento de conducción a  los que agrupados   como fusionados unas veces; otras como coalición de partidos minoritarios    en la denominada MUD ,  no es para  cerrarles los muros de redes a los que con el mayor sentido de preocupación  ciudadana  tienen que disentir de un grupo que en forma exclusiva,  creyéndose mandamás  de los movimientos opositores, en forma irresponsable a especie de publicidad “ARS” se permiten opinar  por los que no han sido consultados  en consideraciones sobre aprobaciones  en la agenda del conversatorio  inicuo  que se lleva a cabo  en la república de  dominicana; lo que es más: cometer desacierto  sugiriendo candidaturas extemporáneas , sin tomar en cuenta que Venezuela padece de ingentes problemas que superan cualquier capricho presidencial,  genera reacciones de rechazo contra una dirección  opositora  que no ha entendido el significado institucional de la UNIDAD.

Con respecto a la MUD, las consideraciones que sobre este particular ha hecho quien  subscribe el presente artículo no han sido objeto de variación conceptual. Hace  03 años el 18/01/2015,  hube de decir ;  que  actuando como presidente de partido URD,  por razones de principio me negaba a entender  que un grupo de partidos minoritarios ,  hicieran caso omiso sobre  la urgencia de  la conformación  de un “Gran frente de Unidad nacional”  que supere  actuaciones discursivas, contradictorias e incongruentes, mediante una reflexión oportuna de la situación del país con abstracción de individualidades  carente de condiciones estratégicas  para  una lucha seria y efectiva; y a los fines de soporte de estimación  de los dicho, hube de insertar  las declaraciones dadas por el hoy ausente LUÍS MIQUILENA a través de las cuales  precisó:

“El país nunca  estuvo en una situación  de crisis y gravedad institucional como la que vive hoy el gobierno de NICOLÁS MADURO. Nunca ha habido una crisis   de esta magnitud.  Aquí  no tenemos reglas. La oposición debe hacer un esfuerzo especial para reunirse en este momento. No para un diálogo  o elecciones futuras, sino  para persistir en el drama  inmediato que está planteado. Hay que luchar fraternalmente contra este gobierno. Mover las masas para que el país  se ponga de pié y explique a los venezolanos el drama que padecemos” fin de la cita. El requerimiento de un liderazgo efectivo  es imprescindible  carece de limitación sectaria o excluyente.

POSDATA: el  15 de enero de 2018, culminó su vida terrenal MANUEL ANTONIO GARCÍA LEIBA (TOTÓN) un venezolano integral: luchador democrático  de  querencia  nacional, quien militando  en las filas políticas de URD  e identificado con el pensamiento    ideológico de JÓVITO VILLABA, hizo de la Unidad Nacional  un credo sin solución de continuidad.

En oportunidades  varias  este honorable  ciudadano  con arraigo en su estado natal, hubo de ser seleccionado  como parlamentario, dado que contó  con la  fuerza numérica del pueblo   falconiano  para desempeñarse como tal. García Leiva marcha rauda al cielo, donde ocupara el asiento  que Dios  le tiene reservado para la culminación de su terquedad unitaria: buen viaje

Abogado, político, presidente de URD.

 

 

 

 

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