Gustavo Coronel: Carta abierta a Eduardo Fernández sobre su posición

Gustavo Coronel: Carta abierta a Eduardo Fernández sobre su posición

Gustavo Coronel
Gustavo Coronel

 

Estos comentarios que hago a la posición de Eduardo Fernández y de su hijo son también extensivos a quienes se han adherido a la candidatura de Henri Falcón. Tienen como propósito tratar de deslindar posiciones ante la tragedia venezolana.

Eduardo Fernández ha sido una persona de mi aprecio por muchos años. Recuerdo que, cada vez que nos encontrábamos el siglo pasado, me decía: Coronel, cuando yo sea presidente, lo voy a ascender a General. Lamentablemente, él no llegó a la presidencia y, afortunadamente, yo nunca llegué a ser general, título hoy caído en el más triste desprestigio a pesar de los muchos honorables que hemos tenido.





En particular, la digna actitud de Fernández durante la fracasada y cruenta asonada militar de Hugo Chávez, en 1992, le ganó el reconocimiento de muchos venezolanos quienes condenamos aquella trágica aventura. Por ello es que le dirijo esta carta. Si fuera un Darío Vivas o un Pedro Carreño cualquiera no perdería tiempo en hacerlo.

Eduardo Fernández se ha manifestado a favor de ir a votar en las elecciones de Mayo de este año, unas elecciones convocadas por una Asamblea Nacional Constituyente rechazada por millones de venezolanos y por la mayoría de los países democráticos de la región y de la Unión Europea. Los venezolanos estamos conscientes de que el sistema electoral venezolano está permeado de corrupción y no puede llevar a cabo elecciones transparentes y de resultados confiables. En las últimas elecciones el narco-presidente, Nicolás Maduro, ganó con votos fraudulentos, según declaraciones de la misma empresa, Smartmatic, que había manejado los aspectos técnicos de la votación. La convocatoria a elecciones para Abril, primero, luego para Mayo de este año ha sido totalmente arbitraria y acompañada de una ilegal inhabilitación de personas y partidos políticos. Cualquier venezolano que sea fiel a sus principios democráticos debería rechazar acudir a elecciones bajo las absurdas condiciones impuestas por el narco-régimen.  Pero no es este el caso de Eduardo Fernández y de un grupo que está actualmente en proceso de goteo a favor de la votación y de la candidatura de Henri Falcón. Todos los días aparece uno que otro venezolano de actuación política destacada en el pasado llamando a votar por Henri Falcón el próximo Mayo: Claudio Fermín, Francisco Rodríguez, Enrique Ochoa Antich, Nicmer Evans, Mario Villegas, etc.

Rechazo vigorosamente esta posición de Eduardo Fernández y del grupo que lo acompaña y lo hago en dos sentidos.

PRIMER SENTIDO

En el primero de ellos asumo que todos quienes proponen ir a votar en Mayo 2018 por Henri Falcón son venezolanos intachables, llenos de amor por el país, sin que prive en ellos interés personal alguno. Haciendo un muy elástico ejercicio de imaginación, extendería esta premisa a Eduardo Semtei. En este sentido debo decirle al grupo que, si verdaderamente desean salir del régimen nocivo que ha destruido a Venezuela, están cometiendo un grave error de estrategia, al acudir a estas elecciones rechazadas por tantos millones de venezolanos, manejando la tesis de una transición negociada, una transición que no representaría un claro deslinde con el narco-régimen actual sino una especie de mezcla que conservaría muchas de las características del pasado que el país desea eliminar.  Para todo efecto práctico han activado ustedes un tercer grupo que se diferencia políticamente del régimen, por un lado, y mucho más de la oposición verdaderamente democrática por el otro. Integran ustedes una especie de “tercera vía” venezolana, un “arroz con mango”, caracterizado por el exagerado pragmatismo. Ya han aparecido ustedes acompañando al régimen en diligencias en el exterior, como lo acaba de hacer el candidato de ??oposición”, Henri Falcón, acompañado del embajador de Maduro, Samuel Moncada, y de Pedro Pablo Fernández, a fin de darle un barniz de respetabilidad a las elecciones de Mayo. Un ominoso indicio del camino que pretenderían ustedes transitar es el anuncio de una tarjeta para – de ganar – entregar dinero efectivo a cada venezolano, un subsidio directo de dinero que  representaría desembolsos de unos U.S. $500 millones al mes para un país en quiebra, dedicados a una dádiva populista e irresponsable. No será posible salir del chavismo, Dr. Fernández, incorporando sus políticas y a algunos de sus miembros a una transición que representaría poco más de barrer la basura debajo de la alfombra. Votar en Mayo no es la única forma de salir del chavismo, ya que existe la alternativa de la protesta masiva, a la cual usted nunca ha dado indicios de sumarse.

Además, hay un asunto de fondo aún más grave en esta decisión. Se refiere a la lealtad que debemos a los venezolanos. Al ustedes decidir validar al narco-régimen, al ir a votar bajo sus reglas, acompañándolos en sus diligencias propagandísticas, ustedes han cometido un grave acto de deslealtad con los venezolanos principistas, quienes piensan que solo un corte radical y diáfano con el narco-régimen puede ser aceptable para la Venezuela destruida por ese bandidaje. Un mal vino no se convierte en un buen vino mezclándolo con caldos mejores. Al contrario, el mal vino contamina a los mejores vinos que se usen en la mezcla. Al ir a votar en Mayo y al adherirse a una candidatura que ha violado los deseos de la inmensa mayoría de los venezolanos, ustedes cometen, en mi opinión, un acto de deslealtad con los venezolanos y consigo mismos. La correcta conducta cívica impone un corte tajante con las dictaduras, con la corrupción, con el bandidaje político, no importa cuán difícil sea la situación o cuanta sea la desesperanza. Precisamente es el líder el llamado a inspirar al pueblo entero a la rebeldía, al ejercicio de la dignidad.  En estos momentos usted, Dr. Fernández, es visto en acercamientos y acomodos con un régimen execrable. El país anda sin rumbo y el verdadero liderazgo debe ser el llamado a llevarlo por el rumbo correcto, no por atajos que lleven a caminos complacientes y populistas ya transitados.

SEGUNDO SENTIDO

Supongamos, en este segundo sentido, que no todos quienes manifiestan su intención de votar y de votar por Henri Falcón son químicamente puros, sino que esta votación responde, en algunos, a un interés personal. Quienes tengan tal agenda personal estarán tentados a  coexistir pacíficamente con los miembros del narco-régimen a fin de lograr sus objetivos. Al decir esto no lo estoy acusando a usted, Dr. Fernández, de ser uno de ellos, sino simplemente estoy presumiendo que no todos quienes lo rodean tienen las mismas nobles motivaciones que le animan a usted. Si ese fuere el caso y, creo, que hay posibilidades de que ello sea así, usted estaría siendo utilizado. Veo que alrededor de la decisión de ir a votar y de votar por Falcón se agrupa un nuevo “chiripero”, término al cual usted fue adverso en su momento. Algunos de los integrantes de ese “chiripero” fueron o son aún chavistas, colaboraron con el narco-régimen y se separaron por razones menores,  esencialmente estratégicas. Este es el caso, en mi opinión, de Henri Falcón y de algunos de sus cercanos colaboradores, quienes siguen mostrando en su retórica el lenguaje del chavismo destructor.

Algunos de quienes comienzan a aglutinarse en torno a esa candidatura son chavistas anti-maduristas, a lo Nícmer Evans o aquellos Ni-Nis que nunca pudieron figurar prominentemente en democracia o en dictadura y que ahora ven una esperanza de poder o de notoriedad atándose al carromato de Falcón. Gente como usted pudiera ser utilizada como instrumento para vestir de prestigio a una maniobra de poca monta, llena de promesas demagógicas, no muy diferente a la que utilizó Hugo Chávez para montarse en el poder. Yo he esbozado un escenario para Mayo de este año al cual le he dado el nombre de CABALLO DE TROYA, según el cual a Henri Falcón le sería traspasada la presidencia por Maduro, en una maniobra típica del ingenio castrista, a cambio de un tratamiento “bondadoso” para quienes salgan del gobierno. Se trataría de una especie de borrón y cuenta nueva, mediante el cual habría amnistías y olvido de los peores crímenes que se hayan jamás cometido en contra de esta infortunada nación. A ese escenario le doy un 25% de probabilidades, no creo que sea el más probable, pero su sola existencia debe aterrorizar a  todos los venezolanos. La fundamentación para este escenario es que el régimen de Maduro es ya inviable, que va camino a una implosión inevitable y que será reo de crímenes de lesa humanidad. Ese régimen busca una salida impune y ella estaría facilitada por una presidencia de Falcón, maniobra que sería fácil de arreglar por Tibisay y Padrino López, quienes tienen amplias razones para tratar de salir con sus pellejos intactos del fatal desenlace que se les viene encima.

¿Delirio de mi parte? Ojalá, Dr. Fernández, pero ¿qué pasa si no estuviere equivocado? ¿Cómo quedaría usted ante la historia, al haberse prestado a semejante maniobra?

SU ARTÍCULO EN NOTICIERO DIGITAL DEL 23 DE MARZO

En artículo aparecido el 23 de este mes en Noticiero Digital, “Mi Posición”, dice usted lo siguiente, ver: http://www.noticierodigital.com/2018/03/eduardo-fernandez-posicion/ :

– Yo quiero salir del gobierno de Maduro, a más tardar este año, que por cierto es año de elecciones presidenciales por mandato de la constitución.

A esto le respondo: Elecciones constitucionales, por supuesto. Elecciones libres y transparentes. Sin duda.  Pero no esa podredumbre que le están ofreciendo al país, Dr. Fernández y que usted está aceptando. Esas elecciones no deberían ser aceptables para una persona con sus antecedentes ciudadanos.

– Yo quisiera salir del gobierno de la manera menos traumática posible. Por eso no me gusta la idea de una invasión extranjera o un golpe militar. Quiero salir del gobierno de Maduro con votos y no con balas.

Le comento: Un  hombre de su talento debería poder distinguir entre golpe militar y el cumplimiento del deber militar. Golpe militar es precisamente lo que Padrino López ha venido llevando a cabo, al apoyar a la pandilla chavista y al participar con su gente armada en el saqueo del país. Un pronunciamiento de la Fuerza Armada en apoyo de la Constitución no puede ser definido como golpe militar sino como un acto eminentemente constitucional. Mencionar la intervención extranjera como el “coco” que ciertamente fue en años pasados no es digno de usted. En este caso actual, una intervención militar multilateral, dadas las trágicas condiciones por las cuales atraviesa el país, sería un acto de liberación. Sería, tristemente, generada por la inacción de líderes venezolanos quienes no estuvieron a la altura de las circunstancias y dejaron que la situación llegara hasta el extremo de convertir la intervención en necesaria.  

– Dice usted: Podría ser que las condiciones satisfactorias [para votar] probablemente no las tengamos nunca. Lo que quiere decir que tendremos que resignarnos a seguir con el mismo gobierno o propiciar el golpe militar o la invasión extranjera.

Le digo: ni tener que aceptar el mismo gobierno ni golpe militar ni  intervención militar serían las únicas alternativas en Venezuela si los líderes del país como usted se ponen en pie para insurgir en contra de esta dictadura. Cuando Leopoldo López, cuando María Corina, cuando Ledezma, cuando los estudiantes salieron al frente, casi toda la gente que hoy aboga por ir a votar permaneció en silencio.

 

– Dice usted: “De todos los numerosos precandidatos de la oposición el único que se atrevió a postularse fue Henri Falcón. Por eso declaré recientemente que si todos nos unimos y votamos por Falcón le daremos una derrota contundente al gobierno y, en el peor de los casos, lo obligaríamos a producir un fraude escandaloso que lo hundiría todavía más en la opinión nacional y en la opinión internacional.

 

Le respondo: ¿no hubiera sido más honorable, en lugar de aferrarse a esa candidatura, solo porque fue “la única que salió a la palestra”,  que usted se hubiera puesto al frente de un amplio movimiento de protesta nacional en contra de la dictadura, como el que sectores de la vida nacional pretenden hoy estructurar, el Frente de la Sociedad Civil? ¿Por qué no se unió usted a ellos? Ya el mundo exterior ha rechazado esa elección de Mayo. La opinión que el mundo externo tiene de ustedes, quienes van a votar,  no es favorable, la historia se los reclamará.

– Agrega usted: Me resisto a creer que con esa correlación de fuerzas en las encuestas, nos resignemos a esperar por unas condiciones que probablemente nunca se darán.

 

Le comento: Precisamente porque las condiciones para el voto transparente podrían no darse nunca es que se requiere pelear abiertamente en contra del narco-régimen. La componenda, el acomodo, la negociación, la transacción, todas estas vías son maneras “elegantes” de llevar a cabo entregas. En una mezcla de lo malo y lo bueno no hay redención.  

Un saludo,

Gustavo Coronel