Durante su participación en el foro intitulado “Espacios e imaginarios en la Venezuela contemporánea” efectuado el miércoles 23 de mayo en la Universidad Metropolitana de Caracas, el analista y profesor en ideas políticas, Luis Fernando Castillo, aseveró que: “llama la atención que los resultados anunciados por el CNE el pasado domingo, revelen graves fisuras en el sistema que el régimen estableció con el carnet de la patria. Por lo que muy probablemente venga una nueva forma de control para que este mecanismo sea más efectivo y allí observaremos un rostro mucho más inhumano, mucho más perverso del chavismo, devenido en madurismo”.
“Por otro lado, observamos que en la campaña electoral que acaba de culminar, el equipo político de Maduro intentó potenciar otra serie de elementos simbólicos, diferentes a los ya conocidos, para imprimirle a su propia figura una cierta de autonomía política deslastrada de la imagen avasallante de Chávez. Notoria fue la ausencia de la imagen del fallecido expresidente en los pendones electorales del candidato Maduro y solo en última instancia se utilizaron esos perfiles superpuestos de Chávez y Maduro que recuerdan la iconografía soviética de Stalin y Lenin juntos”.
“El chavismo como proyecto político ha empleado una simbología que desde 2012 se ha ido debilitando. Probablemente, el objetivo de este giro en la propaganda oficialista, es crear elementos propios que en el corto plazo, potencien la imagen de Maduro como el líder absoluto de esta fase de la revolución. Por ello se dejó de lado, las reminiscencias al otrora Comandante Supremo, el legado del padre al hijo y el manejo emocional del sacrificio del líder que predominó en la campaña presidencial de 2013. Ahora hay nuevos árbitros de control social como lo son las cajas del CLAP y el carnet de la patria que de seguro serán potenciados en el pretendido segundo gobierno de Maduro”.
Nota de Prensa