Es la reina del destape en Instagram, nadie como ella ha jugado con los términos de qué se puede y qué no colgar en la red social sin ser censurado. Kim Kardashian sabe provocar, un par de scrolls en su perfil muestran todas las partes de su anatomía. Pero, en realidad, ella asegura que es muy tímida en cuestiones de sexualidad.
«En casa soy más conservadora, pero mi perfil público es salvaje, sexual», confiesa la californiana a Bret Easton Ellis en la entrevista que acompaña a la portada de «Richardson Mazagine». Según Kardashian, se siente «incómoda cuando hablo sobre sexo. Puedo desnudarme en un set ante 50 personas para hacer unas fotografías, pero si estoy con una sola persona en la cama, soy tímida e insegura. Son dos personalidades muy diferentes». Además, Kim cree que haber sido madre le ha hecho replantearse cómo vive su sexualidad en público.
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Por otro lado, para Kardashian posar desnuda es una forma de empoderarse y volver a tomar el control de su propio cuerpo. «Gané mucho peso con mis embarazos y no me sentía nada sexy,no estaba cómoda en mi cuerpo. En internet me llegaron a comparar con ballenas porque tardé mucho en perder el peso. Y ocho meses después, tenía mejo rcuerpo que antes de quedarme embarazada», relata.