Lorena Laya, coordinadora del partido de la libertad en Chaguaramas, considera que para profesionalizar la industria eléctrica, primero debe producirse el quiebre de la dictadura.
En lo que va de mes de octubre, se han incrementado los apagones y su duración en la población de Chaguaramas, estado Guárico. Así lo denunció este miércoles la Dirección Ejecutiva Municipal de Vente Venezuela en esa jurisdicción, en boca de su coordinadora, Lorena Laya. Detalló que la quema de neveras, aires acondicionados y televisores se ha incrementado en el mismo período.
“La comunidad está en preocupación y en zozobra, pues además de los electrodomésticos que se han dañado recientemente, también ha habido familias que han tenido que botar a la basura la poca comida que tienen en las neveras porque se les pudre. Lo poco que los chaguarameros ganan con su sacrificio lo pierden porque no hay autoridades y vivimos bajo un régimen que nos quiere mendigando para controlarnos, pero se equivocan”, expuso.
Agregó que los cortes de electricidad han puesto también en riesgo la vida de varios chaguarameros, pues, al no haber electricidad, los pacientes asmáticos no pueden ser atendidos en el centro de salud. La inseguridad también se desata por la carencia de energía eléctrica. La escasez de agua empeora porque las bombas requieren electricidad y, por los apagones, varias plantas han resultado afectadas.
El caos
La coordinadora del partido de la libertad en el municipio Chaguaramas del estado Guárico explicó que el incremento de los apagones en la localidad se debe a que solo hay una subestación eléctrica, que ya no se da abasto con la demanda energética de la zona. Es una subestación –detalló- a la que no se le hace ningún tipo de mantenimiento, lo que complica además la falta de transformadores de electricidad.
“Es un caos”, dijo, al tiempo que subrayó que el lugar donde se encuentra la subestación eléctrica carece de vigilancia, lo que ha incentivado a delincuentes a robarse cables y equipos de las instalaciones.
“Todo este desastre, en sí, es responsabilidad directa de la Corporación Eléctrica Nacional [Corpoelec], que ha sido usada por el régimen como un panfleto. Entonces tenemos a mucha gente allí que ni siquiera sabe cambiar una línea, pero está porque se pone una camisa roja y grita consignas. Y a eso le sumamos que la luz es casi regalada. Esto se tiene que acabar”, sumó.
Y agregó: “Por eso cuando los ciudadanos van a hacer un reclamo, la única respuesta que reciben por parte de los que se encuentran ilegítimamente en el mandato es que la luz se va debido a saboteos del imperio estadounidense. La realidad es que se va la luz porque el comunismo es caos y oscuridad y es ese su sentido”.
Laya explicó que el paso número uno para solucionar el drama eléctrico en Chaguaramas es el quiebre de la dictadura: “Solo así podremos tener nuevamente una compañía eléctrica profesional, que se rija por criterios de eficiencia. Y no solo una compañía, sino varias. Que haya competencias entre empresas para la prestación del servicio. Eso se traducirá en mayor beneficio para la gente”.
Finalizó, diciendo que “una vez manejada el área energética con criterios de eficiencia, se podrán realizar operativos en la subestación de Chaguaramas y construir nuevas subestaciones, se podrán reponer los transformadores y ubicar otros nuevos en la localidad, habrá luz en las calles y nunca más una madre tendrá que botar comida a la basura porque nadie le da la cara. Nadie nos saca de esa ruta, que es la ruta del quiebre”.
Nota de prensa.