Cuba tardará diez años en superar el déficit de un millón de viviendas

Cuba tardará diez años en superar el déficit de un millón de viviendas

Vivienda en el barrio El Guirito, en Gibara. (14ymedio)

 

 

Cuba prevé superar en los próximos 10 años el déficit de casi un millón de viviendas y así paliar uno de los problemas sociales más acuciantes de la Isla, informan hoy medios oficiales.





Actualmente en la nación caribeña faltan 929.695 casas, de las que hay que construir unas 527.000 y rehabilitar otras 402.000, señaló en la televisión estatal la directora general de la Vivienda, Vivian Rodríguez.

Rodríguez mencionó la estrategia gubernamental para superar “el fuerte deterioro del fondo habitacional”, que incluye el impulso a la producción de materiales de construcción y la asistencia a quienes fabriquen “por esfuerzo propio”, unido a un plan estatal de edificación.

En La Habana y Santiago de Cuba, las ciudades más pobladas de la Isla y las más afectadas, el Estado tendrá una mayor participación, mientras que en el resto del país el 60% de las construcciones serán por vía particular y el 40% estatal, especificó la funcionaria.

La estrategia abarca 10 años para superar “el déficit habitacional. Sabemos que hay una demanda insatisfecha de recursos materiales y fuerza de trabajo, aspectos sobre los cuales también se han previsto acciones a implementar”, señaló la directora de Vivienda.

La vivienda es uno de los principales problemas sociales de Cuba, un país de 11,2 millones de habitantes que cuenta con más de 3,8 millones de viviendas de las que el 39% se encuentran en regular y mal estado técnico, según datos oficiales.

La escasez de materiales por la endémica crisis económica de la Isla, fruto de políticas ineficientes y el embargo de EE UU, y los fuertes huracanes que ocasionalmente golpean el país caribeño han contribuido a deteriorar el parque inmobiliario nacional en las últimas décadas.

Hace unos cinco años, el Gobierno implementó un programa de subsidios y créditos para la construcción de casas, aunque el problema persiste debido al aumento de la población, al envejecimiento y la falta de mantenimiento de las edificaciones y al desvío al mercado negro de los materiales de la construcción que importa el Estado.

En abril de 2017 la Isla actualizó sus regulaciones y permitió la venta “por una única vez” de 16.887 viviendas sociales en ejecución a ciudadanos de la Isla, con la condición de que las terminaran en un espacio de cinco años.

El expresidente Raúl Castro y el actual mandatario, Miguel Díaz-Canel, han insistido en la necesidad de dar soluciones “ágiles” a este problema, una prioridad heredada por la nueva administración.

“Desde el paso del huracán Irma, en septiembre de 2017, que afectó a casi todo el territorio nacional, la Dirección de la Vivienda se dio a la tarea de trabajar de conjunto con todas las fuerzas y medios que el país puso a disposición de los territorios dañados, en función de su recuperación”, indicó Rodríguez.

El Gobierno también se ha propuesto legalizar el estatus de las viviendas edificadas de forma irregular y estabilizar a la población que hoy está emigrando a las grandes ciudades o a las cabeceras provinciales, donde vive ya el 79% de los cubanos.

Solo un millón de habitantes de la Isla reside en áreas rurales.

EFE