Dimite el gobierno de Burkina Faso

Dimite el gobierno de Burkina Faso

El primer ministro de Burkina Faso, Paul Kaba Thieba, entregó su renuncia al presidente Roch Marc Kaboré el 18 de enero de 2019. (Fotografía de ejemplo)
© ISSOUF SANOGO / AFP

 

Confrontado a la amenaza terrorista y a una oposición de la sociedad creciente, el gobierno de Burkina Faso dimitió este viernes, según un comunicado de la presidencia.

“El primer ministro, Paul Kaba Thieba, presentó por la tarde su dimisión y la de su gobierno”, recoge el texto. “El presidente de Faso [la] aceptó” y expresó “todo su reconocimiento al primer ministro y al conjunto de sus ministros por su compromiso al servicio de la nación”.





No se aportaron más explicaciones.

Economista desconocido del gran público, Paul Kaba Thieba se convirtió en enero de 2016 en primer ministro del presidente Kaboré, recién elegido de nuevo.

Su perfil encajaba con la prioridad que el presidente dio en campaña a los asuntos económicos y sociales, en ese país del Sahel, empobrecido, de 18 millones de habitantes, azotado por un desempleo masivo, especialmente entre los jóvenes, que representan casi tres cuartos de la población.

Una semana después de su nombramiento, se produjo un ataque yihadista en Uagadugú que dejó 30 muertos, lo que puso de relevancia el clima de inseguridad.

Los ataques habían empezado en el norte del país a principios de 2015, antes de extenderse en cuatro años a gran parte del territorio. Los yihadistas también perpetraron varias tomas de rehenes, ante la aparente impotencia de las fuerzas de seguridad burkinesas.

Con todo, Kaba Thieba logró ser elegido dos veces al frente del gobierno tras anteriores reajustes del Ejecutivo.

Según fuentes próximas a la presidencia, la dimisión se debería a la voluntad del presidente Kaboré de dar un nuevo impulso a la acción del gobierno, que enfrenta una fuerte oposición en la calle, con movimientos recurrentes en los diferentes servicios públicos.

Actores de la sociedad y partidos políticos de la oposición llevaban meses reclamando la dimisión de varios miembros del Ejecutivo, como los ministros de Seguridad y de Defensa.

En el último episodio hasta la fecha de la violencia yihadista, un geólogo canadiense que había sido secuestrado el martes en el noreste del país, fue hallado muerto el miércoles por la noche, al parecer tras ser asesinado por sus raptores.

Otros seis ciudadanos extranjeros están secuestrados.