Ramón Peña: Salida ineludible

Ramón Peña: Salida ineludible

“¡Se pasó tu cuarto de hora,

adiós, que te vaya bien!”

Tango de Carlos Petit y Rodolfo Sciammarella





El Editorial del diario francés Le Figaro del 27 de enero, destaca que la actual coyuntura venezolana se inscribe en el marco de la “nueva guerra fría, la cual ya no es la contienda entre las democracias occidentales y los regímenes comunistas…ahora se trata de una fractura entre países de modelo liberal democrático y regímenes autoritarios”. En ese nuevo mapa, subraya cómo Juan Guaidó y la Asamblea Nacional han logrado el firme respaldo de la inmensa mayoría de las democracias del mundo, mientras al usurpador solo lo apoyan unas pocas dictaduras como las de Rusia, Turquía, Cuba, Irán o Siria.

Al interior del país, 82% de los venezolanos rechazan la usurpación, respaldan un gobierno de transición y exigen elecciones libres. El régimen, arruinador de la economía productiva -pública y privada- no cuenta con recursos internos y carece de acceso al crédito internacional. Es notoriamente inviable para responsabilizarse como administrador de la nación. Es un poder agónico que derrochó el mayor capital político y económico que gobierno alguno haya tenido en nuestra historia. Su grisáceo liderazgo ni siquiera pergeñó la visión de retirarse a tiempo para sobrevivir como movimiento político.

Como en el recio tango, a los procónsules criollos del castro comunismo se les pasó su cuarto de hora, que en este caso fueron dos décadas, miserablemente dilapidadas. Un proceso que acabará en el basurero de la historia. No obstante, invalorable como lección para quienes creyeron en un providencialismo, que se les convirtió en miseria, en manos de pretendidos revolucionarios. Unos cuantos delincuentes entre ellos.

La preclara Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Nacional ofrece la oportunidad a quienes -militares y civiles- contribuyan o permitan el rescate de la constitucionalidad, para que sea incruenta la ya ineludible salida de la banda gobernante.