Pensaba que era un fantasma pero era un hombre escondido en el closet y usando su ropa (FOTO)

Foto: Andrew Swofford / news10.com/

 

Escalofriante no logra describir una historia de dos estudiantes universitarias en Carolina del Norte en EEUU, reseña News 10.

Los artículos comenzaron a desaparecer, también encontraba huellas dactilares en las paredes y espejo “Me faltaban piezas de ropa, como camisas y pantalones. Tengo la impresión de una mano en la pared de baño y en mi espejo”, dijo Maddie.





La víctima de robo y sus compañeras de cuarto pensaban que se trataba de un fantasma. No fue hasta el sábado pasado que Maddie, una estudiante junior de UNCG, cuand se encontró cara a cara con un intruso, en su armario.

“Escuche un ruido en mi armario como un mapache. Entonces puse mi mano en la manilla de la puerta y pregunte ‘quién está aquí’ y me respondieron ‘oh, mi nombre es Drew’. Abrí la puerta y estaba ahí usando mi ropa, mis calcetines, mis zapatos y una bolsa llena con mi ropa”, relató.

La policía identificó al hombre como Andrew Swofford, de 30 años.

Maddie llamó a su novio y conversó con Swofford para mantenerlo distraído, mientras esperaba “Se pruebó mi sombrero, entró al baño, se miró en el espejo y luego me me preguntó ‘eres muy bonita, ¿puedo abrazarte?’ Pero nunca me tocó, comentó.

Las estudiantes se preguntan como lograba entrar porque las puertas siempre están cerradas con llave y no tiene señales de fuerza.

Y no es la primera vez que ocurre, las chicas denunciaron que dos hombres lograron entrar a su apartamento el 19 de diciembre “Eran dos chicos en la sala de estar”.

Las mujeres alertaron a la oficina de arrendamiento y un empleado confirmó que cambiaron las cerraduras en ese momento, pero no presentaron un informe policial. Ese es el protocolo estándar, de acuerdo con la oficina de arrendamiento.

Maddie y su compañera de cuarto dicen que no pueden soportarlo más.

“Anoche, no me sentía segura. Dormía con mi compañera de cuarto en su cama. No puedo quedarme aquí. Mi armario, apesta, no me gusta, cada vez que voy allí es como ‘ugh’. Es una mala vibra. Por eso estoy lista para irme”.

Swofford enfrenta cargos de 14 delitos graves, incluidos robo de identidad y le impusieron una fianza de 26.000 dólares.

Los administradores de propiedades todavía están investigando cómo él y los otros dos hombres entraron al apartamento.