¿Estaba embarazada cuando murió? Revelan una curiosa investigación de la princesa Diana

¿Estaba embarazada cuando murió? Revelan una curiosa investigación de la princesa Diana

¿La princesa Diana estaba embarazada cuando murió? Revelan investigación. Foto: AP/EFE/AFP

 

La princesa Diana tenía nueve o diez meses de embarazo cuando falleció en el accidente automovilístico en París, Francia. Así lo asegura un periodista francés Chris Laffaille, ex reportero de la revista Paris Match tras hacer una ardua investigación sobre la muerte de la princesa Diana.

Por Jazmín López / Soy Carmín





Muchos pensarían que el padre del bebé que supuestamente esperaba sería su entonces pareja, el egipcio Dodi Al Fayed; sin embargo, de acuerdo a lo expuesto por el periodista, el padre no sería Dodi Al Fayed, sino otro hombre cercano a la princesa.

El embarazo de la princesa Diana

De acuerdo a las investigaciones del periodista, la princesa Diana siempre estuvo enamorada de un cirujano llamado Hasnat Khan.

El periodista Chris Laffaille, asegura que el bebé que supuestamente llevaba la princesa Diana en su vientre no era de Al Fayed, a quien la princesa conoció en una fecha posterior a la del inicio del embarazo. Según la versión publicada en Clarín, la princesa Diana había sido embarazada por el médico londinense Hasnet Khan, con quien había mantenido un romance.

En 1995, ya separada del príncipe Carlos, la princesa Diana conoció al Dr. Khan, quien atendía al esposo de una amiga íntima de la princesa que debía ser operado del corazón. Al parecer, fue amor a primera vista. Pero al final las diferencias culturales terminaron por alejarlos.

El periodista basa sus conclusiones volcadas en su libro “Diana: The Inquiry They Never Published” (Diana: la investigación que nunca publicaron).

El misterioso embarazo de la princesa Diana. Foto: AP/EFE/AFP

 

El misterio del embarazo de la princesa Diana

La Princesa Diana, su novio Dodi al-Fayed y el chófer de la pareja, Henri Paul, fallecieron el 31 de agosto de 1997, después de que su coche chocara contra un pilar de un túnel en París cuando intentaban escapar de los paparazzi.

Ante lo sucedido, siete años después, el juez de instrucción de la familia real, Michael Burgess, solicitó al responsable de Scotland Yard, John Stevens, que investigara una serie de aspectos relacionados con el accidente.

Entre los misterios relacionados con la muerte de la Princesa Diana, se quería saber específicamente si había alguna evidencia para respaldar la denuncia realizada por el padre de Dodi, el millonario de origen egipcio Mohamed Al Fayed, quien asegura que se trató de un plan llevado a cabo por el establishment británico.

“Las transfusiones de sangre que la princesa había recibido después del accidente podrían haber complicado la prueba de embarazo. Así que la mejor muestra fueron los restos de sangre recuperados de la alfombrilla de su asiento en el Mercedes.

Y aunque el equipo de (David) Cowan realizó un trabajo impresionante al desarrollar una prueba de embarazo que funcionaría con sangre seca, extrajimos una muestra de su contenido estomacal para detectar residuos de anticonceptivos”.

Estos inquietantes datos han generado mucha controversia con respecto a las anteriores teorías que se tenían de la muerte de la Princesa Diana. Este libro busca poner énfasis en el punto de vista científico.

Princesa Diana y la nueva investigación sobre su embarazo. Foto: AP/EFE/AFP

 

LAS INVESTIGACIONES

La gran investigación fue conocida como operación Paget y tuvo una duración de cuatro años. Durante todo ese tiempo se entrevistó a más de 300 testigos y tuvo un costo para el contribuyente de 13,5 millones de euros.

De acuerdo a Vanitatis a los expertos forenses les pidieron respuesta a tres preguntas:

1. “¿Estaba Diana embarazada en el momento de su muerte?”

2. “¿La muestra de sangre atribuida a Henri Paul, que contenía una tasa de alcohol que duplicaba el límite legal para conducir en el Reino Unido, realmente era suya?”

3. “¿Hubo alguna justificación para la eliminación de un automóvil blanco Fiat Uno, supuestamente perteneciente al fotógrafo James Andanson, por su participación en la colisión con el Mercedes en el que viajaban Diana y sus acompañantes?”.

De acuerdo a lo que se explica en el libro, la investigación relacionada con un posible embarazo fue dirigida por el profesor David Cowan, en ese momento jefe del Departamento de Ciencia Forense y Control de Drogas en el King´s College de Londres.

Princesa Diana investigación sobre su embarazo. Foto: AP/EFE/AFP

 

Aquí había dos líneas principales de trabajo:

La primera: comprobar si las muestras de sangre tomadas de Diana contenían alguna hormona del embarazo, la gonadotropina coriónica humana.

La segunda: buscar cualquier evidencia de que podría haber estado tomando la píldora anticonceptiva.

Respecto a la muestra de sangre atribuida a Henri Paul, el libro asegura que, en efecto, tras compararla con su ADN, era del chófer y no se había cambiado por la de otra persona como se pensaba.

En relación al fotógrafo francés James Andanson, es algo mucho más meticuloso y extenso. La investigación policial inicial determinó que esa noche estuvo con su mujer en su casa en Lignières, a 170 kilómetros al sur de París, Francia.

“Los resultados de todas las pruebas fueron negativos. Lo que significaba que era extremadamente probable que Diana no estuviera embarazada en el momento de su muerte y que no había tomado píldoras anticonceptivas. (…) Los resultados se alinearon con la evidencia de su familia y amigos de que no había nada que sugiriera que estaba embarazada”, revela la autora.

Sin embargo, el periodista francés Chris Laffaille, sostiene que aún hay aún “muchas preguntas sin responder” en torno al accidente, principalmente sobre el tema del embarazo de la princesa Diana.

La muerte de la princesa Diana será el centro de una causa judicial en la Corte Suprema de Londres, que a partir de octubre determinará si murió a consecuencia de un accidente o si fue víctima de un plan para asesinarlos, ideado por la Familia Real y ejecutado por los servicios de inteligencia británicos.