Antonio Ecarri Bolívar: El pueblo venezolano es pacífico, pero no va a tolerar que detengan a Guaidó

Antonio Ecarri Bolívar: El pueblo venezolano es pacífico, pero no va a tolerar que detengan a Guaidó

Antonio Ecarri Bolívar, como Representante en España del Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, durante la reunión con los jubilados y pensionados venezolanos, esta mañana en Madrid.- EFE/Paolo Aguilar

 

Antonio Ecarri Bolívar (Valencia, Venezuela, 1947) recibe a ABC en un despacho prestado en una oficina de «coworking» en Madrid, ya que la Embajada sigue ocupada por el régimen de Nicolás Maduro. España no le ha dado estatus diplomático, tan solo como representante personal de Juan Guaidó. Así lo reseña abc.es

Por Manuel Trillo





¿Por qué si el Gobierno español reconoce a Guaidó como presidente no le reconoce a usted como embajador?

Los comprendemos, porque hay un gobierno usurpador que mantiene secuestradas las instituciones y hace que haya una dualidad en la transición.

¿Qué le pide al Gobierno español?

Estamos viendo acciones judiciales para congelar activos, porque tememos que terminen en la corrupción y paraísos fiscales. A 9.000 jubilados no se les paga la pensión desde hace tres años. Además, pedimos permisos de trabajo temporales para nuestra gente, profesionales muy cualificados que no quieren mendicidad. Parece un contrasentido que algunos obtengan residencia y no permiso de trabajo.

¿La hoja de ruta –fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres– sigue siendo la misma?

En el mismo orden. Pero vamos haciendo en paralelo el proceso de reinstitucionalización. Auque no haya cesado la usurpación, ya trabajamos en un Consejo Electoral plural para que haya elecciones. El gobierno debería ayudar para tener una salida pacífica y democrática, porque en una situación de emergencia humanitaria, si no se alivia con el ingreso de la ayuda, estará tentando una explosión social que no se sabe cómo puede terminar.

España y la UE han sido más tibios con Guaidó que EE.UU. y el Grupo de Lima. ¿Han dado aire a Maduro?

No, al principio se pudo pensar que el Grupo de Contacto le daba oxígeno, pero se ha demostrado que no. Todos están de acuerdo en la salida democrática y en seguir presionando para el ingreso de la ayuda. El problema es que el tiempo no transcurre en días ni horas, sino con gente que muere todos los días.

El 23 de febrero no entró la ayuda. ¿Eso ha envalentonado al régimen? ¿Se ha desinflado el impulso de cambio?

No, quemar camiones cargados de comida y medicinas enervó más a todos los países civilizados. La UE ha tenido una actitud más beligerante y la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, va a ir a Venezuela para que se permita la ayuda. La izquierda mundial ha tenido un desprestigio solo comparable a Pol Pot en Camboya.

¿Va a asumir la UE más protagonismo en la llegada de la ayuda?

Eso esperamos, es lo que hemos planteado y hay receptividad en los países.

¿Qué pasaría si se detiene a Guaidó?

La situación sería aún más conflictiva. Ojalá no se les ocurra, porque tentarían al pueblo, que es democrático y pacífico, pero tiene un límite y se podría desbordar.

No hay signo de salida voluntaria de Maduro. ¿Saldrá por la fuerza?

La presión nacional e internacional va a obligar al régimen a claudicar. Más del 90% de los venezolanos, según las encuestas, esperan elecciones para salir de esta pesadilla. Nadie quiere una confrontación armada. Convocar al pueblo es la única salida. Ya hay una invasión armada: la cubana, con más de 20.000 hombres en la estructura militar y la inteligencia del régimen.

Bolton invoca la doctrina Monroe. ¿La intervención militar está sobre la mesa?

No, no nos la planteamos. En las invasiones armadas hay víctimas inocentes, los opositores las primeras, porque son considerados la retaguardia de los invasores. Ocurrió en Bahía Cochinos en Cuba y en la Guerra Civil española, con las «sacas» de presos. Hay que recordar Paracuellos.

¿Aceptarían unas elecciones convocadas por Maduro?

No, no puede convocarlas, él es el usurpador, no tiene legitimidad. Si aceptáramos con este CNE, el pueblo no iría a votar. Ya pasó en las últimas elecciones, con más del 80% de abstención.