Es realmente increíble que el funcionario de Nicolás Maduro, presidente de Petróleos de Venezuela, tenga siquiera ganas de soltar algún tipo de sonrisa, sin embargo lo hizo.
Este es el rostro de Manuel Quevedo, la cabeza visible de la Pdvsa chavista, que experimenta la mayor caída de producción en la historia de la estatal venezolana y que los expertos estiman ronda los 1.1 millones de barriles diarios, siendo tan solo 442 mil por esfuerzo propio.
El dato contrasta claramente con los 3.120.000 barriles diarios de crudo que producía la empresa en 1998, el año previo a la llegada al poder del fallecido presidente Hugo Chávez.
Aunado a esto, están las sanciones estadounidenses al régimen de Maduro, que han dejado al rededor de 10,8 millones de barriles de crudo de Pdvsa almacenados sin clientes.
Sus trabajadores son esclavos modernos, los de peor salario en el planeta, de 491 dólares anuales.
¿De qué se ríe Quevedo?
