Enrique Viloria Vera: Lo animales más peligrosos del mundo

Homo homini lupus, es una locución latina
que significa ‘el hombre es el lobo del hombre’
o “el hombre es un lobo para el hombre”.
? Se cita con frecuencia cuando se hace referencia a los horrores
de los que es capaz la humanidad para consigo misma.

El animal más peligroso del mundo, según el número de muertes que provoca anualmente, no es el tiburón, el león o la serpiente, sino el mosquito Anopheles,
al causar 725.000 fallecimientos al año, este insecto transmisor de la malaria encabeza la lista de animales más mortales, la cual continúa con el ser humano.
Posteriormente, se sitúa el caracol de agua dulce, causante de la esquistosomiasis (110.000 muertes), y el parásito intestinal áscaris (60.000). El quinto puesto lo ocupa la serpiente (50.000); seguida del perro, causante de la enfermedad de la rabia (40.000); del Trypanosoma cruzi (12.000), responsable del Mal de Chagas; la mosca tse-tsé (9.000), motivadora de la enfermedad del sueño, y la Tenia (2.000).
A continuación, en la lista de animales más mortales, se sitúan el cocodrilo (1.000), el hipopótamo (500) y el elefante (100), quien empata con el león. El lobo y el tiburón ocupan los últimos puestos.
Regresando al ser humano como el animal más peligroso, los dictadores de toda calaña, de derecha o de izquierda han sido verdaderas amenazas para sus ciudadanos, en esta abominable lista destacan:

– Mao Zedong – 78 millones.
– Josef Stalin – 23 millones.
– Adolf Hitler – 17 millones.
– Leopoldo II de Bélgica – 15 millones.
– Hideki Tojo – 5 millones.
– Ismail Enver Pasha – 2,5 millones.
– Pol Pot – 1,7 millones.
– Kim IL Sung – 1,6 millones.





Por supuesto que la lista anterior es la Premium, se pueden añadir los dictadores de Serbia, Ruanda, Tanzania, Irak, Libia, Sudán, Zimbabue o España, y algunos otros, quienes aportan también su número de muertos a la Historia Universal de la crueldad. América Latina no se queda atrás, Pinochet, Videla, Trujillo, Duvalier, Batista, Stroessner, los Castro, Somoza y Banzer, han también realizado su aporte de miles de cadáveres para engrosar la selecta lista de genocidas.

En el caso de Venezuela, se recuerda con pavor a Gómez, Pérez Jiménez, y actualmente, hay alguien que está haciendo pinitos para ocupar un puesto – aunque sea modesto -, en el infame podio de la ignominia.