Una exigencia al gobierno de Juan Guaidó y de Iván Duque para que investiguen de manera rápida e imparcial los hechos de corrupción ocurridos en la ciudad de Cúcuta con la ayuda humanitaria y el pago de hoteles a los militares desertores, hizo este lunes el diputado jubilado a la Asamblea Nacional y presidente de la Fundación El Amparo, Walter Márquez.
“El presidente Guaidó debió designar en febrero de manera inmediata al embajador en Colombia, para que se encargara de todos los aspectos operativos, administrativos del apoyo a los militares que desertaron y se unieron a su causa”, expresó, al tiempo que manifestó que tener resultados precisos de lo ocurrido y castigar a los culpables permitirá a la oposición venezolana actuar con claridad y darle un nuevo rumbo a las acciones que han adelantado.
Considera que la ayuda humanitaria también debe ser distribuida lo más pronto posible en la ciudad de Cúcuta, para evitar que esos alimentos se dañen dentro de los galpones de Tienditas.
“La grave denuncia de corrupción en el manejo de ayuda humanitaria en Cúcuta, y el fracaso de esta operación, unido a la falta de resultados en la Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Nacional, la situación del 30 de abril y el fracaso de las conversaciones en Noruega, deben obligar a la alta dirigencia del sector demócratico a revisar estos hechos para cambiar de rumbo, en virtud de que el país requiere soluciones urgentes, y no se pueden seguir reciclando los errores del pasado desde el año 2002, hasta la fecha”, expresó.
Considera impostergable que se presenten los resultados de las auditorías de los recursos por parte de personas asignadas por el presidente Guaidó, en virtud de que el país requiere de una gran fuerza moral para los cambios políticos, sociales y económicos necesarios para superar la tragedia humanitaria.
“Muchos de estos hechos eran predecibles, el 13 de febrero, 10 días antes del fracasado intento de ayuda humanitaria declaré que esa era una operación de alto riesgo y en privado le dije a algunos de sus organizadores que se estaban cometiendo errores que pudieran llevar al fracaso. El 6 de mayo frente a la grave situación de los militares que se habían unido a Guaidó, por los intermitentes desalojos en los hoteles, propuse la creación de un cuerpo de paz y los cascos tricolor para aglutinar a este sector profesional de las fuerzas armadas venezolanas, y señalé la necesidad de crear una contraloría interna, ya para ese momento era público el rumor de los malos manejos de estos recursos”, indicó.
Márquez espera que este bochornoso hecho no afecte la credibilidad de los dirigentes de la alianza democrática y que después de los resultados más bien salgan favorecidos, pero cree necesario crear un grupo de reflexión y de acción, reflexión para ver las causas que han llevado a la falta de resultados en el cambio del régimen, y acción para implementar medidas urgentes que conlleven al quiebre y la derrota del militarismo y la dictadura venezolana.
“Lo de Cúcuta es una alerta para que no se sigan repitiendo los errores que nos han llevado al fracaso”, destacó Walter Márquez.
Nota de prensa.