Aunque el flujo migratorio de venezolanos hacia Brasil es menor si se compara con otros países, la creciente entrada de refugiados oriundos de Venezuela genera un impacto social y económico directo en el Gobierno de Roraima.
Por Rodney Lisboa en
El gobierno de Roraima tiene una limitada capacidad para abordar la situación generada por la gran cantidad de inmigrantes que ingresan al territorio.
Operación Acogida
En ese contexto se creó la Operación Acogida, bajo la dirección del Ministerio de Defensa. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas y distintas agencias gubernamentales y entidades civiles. En este marco, se trabaja sobre acciones diferentes y de emergencia con el objetivo de abordar diez áreas prioritarias: protección social, atención a la salud, oferta de actividades educacionales, formación y preparación profesional, garantía de los derechos humanos y protección de mujeres, niños, adolescentes, ancianos, discapacitados, indígenas y comunidades tradicionales afectadas, oferta de infraestructura y saneamiento, seguridad pública y refuerzo del control fronterizo, logística y distribución de suministros, movilidad, distribución dentro del territorio nacional y apoyo a la inclusión.
Para cumplir con las atribuciones conferidas en el documento citado, las Fuerzas Armadas de Brasil aprovecharon su destacada experiencia y llevaron a cabo acciones cívico-sociales, actividades de asistencia y ayuda humanitaria para los refugiados venezolanos. Además, promovieron el control y la organización del ingreso de inmigrantes por la frontera.
Un contingente de unos 600 militares del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea trabaja directamente en tareas asignadas a las Fuerzas Armadas, que atienden a unas 8500 personas en alojamientos ubicados en las ciudades de Boa Vista (capital del estado) y Pacaraima (cerca de la frontera con Venezuela). Se estima que desde 2017, un total de 180 000 venezolanos cruzaron la frontera desde Venezuela hacia Brasil.
Atribuciones de las fuerzas armadas
Dentro de la Operación Acogida, las atribuciones de las Fuerzas Armadas son responsables de las siguientes tareas: apoyo al transporte logístico y humanitario, movilidad e inclusión de inmigrantes venezolanos en distintos estados brasileños (Fuerza Aérea), medidas de asistencia de emergencia para personas en situación de vulnerabilidad provenientes de Venezuela, que incluye la planificación y atención médica básica de urgencia, análisis de laboratorio, control de zoonosis y medidas relacionadas con la seguridad alimentaria (Ejército y Marina); trabajos de infraestructura, montaje de carpas que sirven de refugio y medidas relacionadas con la seguridad pública y controles fronterizos más eficaces (Ejército).
Con el agravamiento de la crisis en Venezuela dada la controvertida reelección de Nicolás Maduro, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, que junto a otros 13 países (Grupo de Lima) no lo reconoce como presidente legítimo de Venezuela, dijo que era necesario ampliar las labores militares en Roraima en vista de la magnitud y complejidad de la operación, así como también por la posición de Brasil con respecto a la situación en Venezuela.
La grave crisis social y humanitaria que se vive en el país, generada por el deterioro de la democracia y el fracaso político y económico del chavismo (ideología de izquierda asociada a Hugo Chávez), elevó los índices de delincuencia y acentuó la sensación de inseguridad. El creciente flujo migratorio de venezolanos, sobre todo hacia países sudamericanos y caribeños, es resultado directo del desabastecimiento y la falta de seguridad.
Rodney Lisboa es Historiador militar. Posee una maestría en Estudios Marítimos de la Escuela de Guerra Naval de la Marina de Brasil.
Publicado en Diálogo Américas