Chinita sexy salvó el negocio de su familia atendiéndolo ella misma “Kon pokita lopa”

Chinita sexy salvó el negocio de su familia atendiéndolo ella misma “Kon pokita lopa”

Zhang, la menor del hogar. Un día les dijo que ella podría levantar en menos de una semana el negocio si le daban la oportunidad.

 

 

Un centro comercial cerca del puesto de comida rápida de los Xinyu puso en peligro los ingresos familiares. En China, los restos del socialismo se unen con un capitalismo salvaje que deja cada vez más espacios para los pequeños y medianos empresarios.





Afortunadamente los Xinyu son una familia moderna que está dispuesta a los cambios. Por eso, todos aceptaron la propuesta de Zhang, la menor del hogar. Un día les dijo que ella podría levantar en menos de una semana el negocio si le daban la oportunidad.

Pese a que son y se consideran una familia moderna, al principio hubo reticencias. Pero cuando ya todo parecía perdido, decidieron aceptar la propuesta de Zhang aunque desconocían su naturaleza.

La idea que salvó el negocio familiar

Nadie imaginó, ni en la familia ni en el barrio, que Zhang tenía una idea que realmente levantaría el negocio de los Xinyu. Lo único que la joven hizo fue vestirse de forma provocativa e ir a atender ella misma el puesto de comida rápida.

Como ya tenía todos los conocimientos culinarios heredados de su abuela, cocinar fue pan comido para la chica. Así que todo lo demás se lo dejó a su bella apariencia. Dos días después de iniciar ya había agotado toda la mercancía, y al cuarto día ya tenía registros nunca antes alcanzados.

Cuando la familia se enteró una semana después de los métodos poco ortodoxos de Zhang, comenzó un breve período de rechazo. Pero las ganancias habían sido tales, que nadie pudo llevarle la contraria. Ahora Los Xinyu han conseguido financiamiento para abrir 12 puestos similares. Eso sí: también estarán atendidos por lindas chicas vestidas de la misma forma.

En cuanto Zhang, es la accionista mayoritaria de esta idea, pero por las fotos que le tomaron durante las dos semanas que trabajó, ahora se dedica al modelaje. Es que se volvió famosa. Alguien debía ser artista en una familia de comerciantes.

Así trabajaba Zhang

 

Así lo reseñó Nalgas y Libros