¿Estancamiento sin retorno ni futuro?

Foto: Vicente Brito / Cortesía

 

El país se encuentra estancado en una serie de complejidades. que nos ubican en quizás el único del continente que se encuentra sin poder resolver las distintas confrontaciones y diferencias que nos agobian, donde los Venezolanos sentimos que nos encontramos en un laberinto sin retorno, al no observar salidas aceptables a la mayoría de los ciudadanos que nos permitan retomar el rumbo del progreso y bienestar.

El estancamiento político es preocupante y luce complejo, mientras observamos como en todos los países del continente, resuelven las diferencias por la vía electoral y a pesar de las grandes confrontaciones propiciadas por el radicalismo ideológico, el dialogo se ha convertido en el instrumento de soluciones más efectivo. Hemos visto protestas, paros y cualquier tipo de expresión popular que demuestre descontento o rechazo a medidas que se consideren antagónicas al interés de las mayorías, en todas se han logrado acuerdos que las partes han aceptado.





En nuestro país no se han logrado ningún tipo de soluciones efectivas y convincentes a la crisis política que nos conduce a mayores diferencias entre los Venezolanos, el antagonismo crece y la base popular pide a gritos soluciones que le permitan lograr alternativas a la complejidad en que nos encontramos. Lo más preocupante es que mientras en los demás países del continente, las soluciones se dan en poco tiempo. En el nuestro tenemos años de conversaciones, diálogos, pre acuerdos, entendimientos, etc. Que no han conducido a ninguna solución conveniente a todos y al interés nacional.

Lo observado es que quienes detentan el poder han logrado un control total de las instituciones a su conveniencia, en una especie de merengue antillano que parece nunca acabar. Las encuestas demuestran un gran descontento y frustración al sentir que los distintos actores políticos están más preocupados en sostener sus espacios de opinión y presencia partidista. Sintiéndose la base popular como convidado de piedra al no ser tomada en cuenta y menos sentirse representada por los interlocutores que actúan en nuestro nombre.

Las expresiones de rechazo a la gestión pública se sienten en las distintas protestas que se observan día a día en todo el país, las cuales son espontaneas y manifiestan el estado de angustia que viven las distintas comunidades afectadas por muchas calamidades y limitaciones en su forma de vida. Tales como: electricidad, agua, gas, cajas clap, seguridad, deterioro de sus calles o carreteras, empleos, etc. Muchos de los que ejercen responsabilidades públicas lucen desentendidos y apáticos al sentir ciudadano, concentrados en sostener su cuota de poder y los beneficios que ello genera, no percibiendo las graves inconveniencias y deterioro de vida que afectan a la base popular. Sin entender que la gente se ve sin futuro lo cual se manifiesta en el éxodo de los millones de Venezolanos que emigran a otros países en busca de mejores oportunidades, dejándonos cada día sin los mejores preparados técnica y profesionalmente.

Las organizaciones más importantes que mantienen un seguimiento de los índices socio económicos como: niveles de consumo, pérdida del poder adquisitivo, crecimiento de la pobreza, aumento constante de la canasta alimentaria y la cesta básica, preocupante caída del producto interno bruto PIB, hiperinflación, etc. Indican que no observan soluciones ni tampoco las decisiones convenientes para minimizarlos y lograr algunas mejoras para las familias de menores ingresos que ya alcanzan más del 80% de los Venezolanos, los cuales no pueden ni tan siquiera adquirir la canasta alimentaria por cuanto sus ingresos familiares mensuales son mucho menores a su valor. Lo cual nos indica que estamos estancados, sin retorno y sin posibilidades de soluciones futuras.

Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo,
la Propiedad y la Constitución.

 

Nota de prensa