Griselda Reyes: Acep no se rinde

Griselda Reyes: Acep no se rinde

Griselda Reyes. imagen cortesía.
Griselda Reyes. imagen cortesía.

 

Nuestra organización con fines políticos Acción Ciudadana En Positivo (ACEP), está siendo asediada en estos momentos por quienes se niegan a ver en este partido una opción real y genuina de cambio, una manera diferente de hacer política en Venezuela.

Grupos inescrupulosos, actuando de manera suspicaz, intentan arrebatarnos el partido y sus siglas ante la inminencia de unas elecciones parlamentarias que serán convocadas en cualquier momento. Hoy son muy pocas las organizaciones políticas que están registradas, validadas y legalizadas ante el CNE, y ACEP es una de ellas.





Al parecer creyeron que éramos un partido de maletín, sin dolientes, sin estructura ni militancia. Pero se equivocaron. Después de mucho esfuerzo y sacrificio, la constitución de ACEP fue aprobada formalmente el 11 de septiembre de 2018 por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Teníamos algún tiempo dándole forma a este proyecto político que se concretó hace 17 meses y que hoy defendemos con los dientes, con las manos, con la vida. Pero 13 años de labor social en cada rincón de Venezuela – ejecutada a través de la fundación Gente en Positivo – anteceden a ACEP, partido de centro, liberal y humanista.

Con menos de dos meses de fundación, nuestra organización política nos dio las primeras alegrías. Participamos en las elecciones de concejales que fueron convocadas en diciembre de 2018 y obtuvimos un concejal principal, Lander Ortega, y tres suplentes en el municipio Independencia del estado Anzoátegui (Soledad), jurisdicción a la que sólo entraba la milicia. Hoy, ACEP está presente en los 21 municipios de la entidad oriental.

Desde entonces hemos demostrado que cuando se trabaja con organización, amor y pasión por lo que se hace, se obtienen logros. Nos enorgullece ver cómo hemos crecido en casi año y medio. Para desgracia de algunos politiqueros que nos auguraban un rotundo fracaso, hoy estamos en los 23 estados del país más el Distrito Capital.

Y nuestros pequeños triunfos son una muestra de la importancia de impulsar los liderazgos sociales, comunales y vecinales. ACEP nació para impulsar a ese líder de base que conoce las necesidades sentidas, que ha trabajado en beneficio de la colectividad, pero que nunca había sido tomado en cuenta por las organizaciones políticas tradicionales.

Lo hemos dicho: ACEP nació para representar a los no representados, para elevar la voz de los no escuchados. Y eso genera ruido entre quienes no lavan ni prestan la batea.

Ante esta arremetida que busca arrebatarnos el partido, fuimos al CNE para alertar la patraña. Hemos cumplido con todos nuestros deberes formales de origen, de base. Podemos demostrar nuestras estructuras regionales, municipales y parroquiales, porque somos una organización legalmente constituida.

Nuestra directiva fue ratificada en el Primer Pleno Nacional que se realizó en septiembre de 2019 en el estado Portuguesa. Desde entonces, ACEP no ha celebrado asambleas ordinarias ni extraordinarias.

Tal vez se preguntarán ¿Por qué fundamos ACEP? Porque nos vimos en la necesidad de representarnos en una organización que se pareciera a nosotros, a lo que veníamos haciendo, una organización que reconociera a los líderes de base.

Hoy la junta directiva de ACEP está conformada por profesionales, pero también por amas de casa, carpinteros, mecánicos, contadores públicos. En ACEP hay gente a la que le duele Venezuela y que no tiene mezquindad de compartir sus conocimientos con otros.

Nos atacan porque venimos haciendo un trabajo de bajo perfil. Somos una organización humanizada, cuyos miembros conocemos las necesidades de nuestras comunidades. Me ha tocado recorrer el país durante 14 meses, giras que, por cierto, pago con mis propios recursos porque afortunadamente, como empresaria no dependo económicamente de nadie.

ACEP no hizo un trabajo comunicacional preliminar porque sabíamos a lo que nos estábamos enfrentando. Necesitábamos construir primero músculo político, construir base, pero sobre todo necesitábamos entrar en los hogares venezolanos para decirles que aquí hay un grupo de talentos, de personas que sí estamos casadas con sus necesidades, que sí tenemos proyectos para el país y que somos 100% demócratas.

A quienes nos quieren arrebatar el partido les afecta que somos una organización pro voto, que creemos en la participación ciudadana, que venimos promoviendo una Alianza Perfecta desde hace meses con todas las organizaciones políticas, ONG e individualidades que adversan a Nicolás Maduro, que tienen trabajo social y una verdadera voluntad para sacar adelante a Venezuela.

En ACEP sobran valores, ética, principios y moral para representar a cada venezolano. Nuestros dirigentes así lo han demostrado. Y ofrecemos a Venezuela un proyecto de país federal, descentralizado, que respeta la autonomía de cada región.

Lamentablemente en Venezuela hoy hay dos polos que se están peleando por el poder, que se olvidaron que existe una mamá que necesita comprar alimentos para darle de comer a sus hijos; o que existen docentes que piden sueldos que les permita pagar el transporte o comprarse un vehículo, tener alimentos, comprar zapatos para ellos y sus familias.

Cada vez que recorremos el país, nos encontramos que las personas ni siquiera tienen un par de zapatos para salir a la calle. Tal vez usted se preguntará ¿zapatos? Sí. Algo tan básico, porque tú no puedes salir a la calle descalzo.

Hay gente que llama a protestar en las calles, pero se les olvida que muchos venezolanos no tienen zapatos para salir a trabajar, se les olvida que no hay transporte público para movilizarse. Llaman a protestar y a movilizaciones masivas cuando el venezolano de a pie se está muriendo de hambre e intenta resolver algo tan elemental como la comida. Hay una desconexión total entre la realidad que vive el ciudadano de a pie y los que están haciendo política.

En ACEP sí nos embarramos los zapatos y nos metemos en las comunidades donde hay situaciones extremas; nosotros sí escuchamos lo que nos dice la gente; y a esos ciudadanos les estamos brindando herramientas para que cada quien construya su futuro desde su propia formación, desde sus propias capacidades.

Aprendamos a compartir nuestros conocimientos y empezar a ser más humanos, menos egoístas, menos individualistas. Ese es uno de los sentimientos que más ha atentado contra los hogares venezolanos.

Es el momento de la reconciliación. ACEP es un partido plural. Respetamos todas las ideologías políticas, reconocemos los partidos políticos porque son necesarios para profundizar la democracia, pero hacemos un llamado para lograr esa gran Alianza Perfecta desde la cual se respete a las personas con cualidades y condiciones para representarnos.

Vienen elecciones parlamentarias y el desgobierno se ha encargado de sembrar la desesperanza en la población para que la ciudadanía no participe. Ese es el peor proyecto que le podemos vender al país, el de la abstención, el de la no participación.

Cuando tú no participas tú cedes los espacios y lo que ocurre hoy en Venezuela es que tenemos un mapa rojo, rojito. Y eso ocurrió porque nosotros, desde nuestro radio de acción, lo hemos hecho muy mal. Nos hemos desconectado, vivimos señalándonos unos a otros, dividiéndonos cuando no hay fuerzas para dividirse.

Aquí necesitamos fuerzas para construir, para estrechar manos y para caminar juntos sin señalarnos. Los errores cometidos nos pueden y deben enseñar a construir en positivo, en beneficio de la colectividad.

A quienes nos quieren ver caer les decimos: ACEP no se rinde. ACEP no está en venta.

Nota de prensa