Flores a través de un extraño: Chilenos cumplen compromiso en Día de la Madre

Flores a través de un extraño: Chilenos cumplen compromiso en Día de la Madre

Un trabajador ajusta su mascarilla mientras entrega información en la puerta cerrada de un cementerio en Santiago, Chile. Mayo 8, 2020. REUTERS/Ivan Alvarado

 

Durante los últimos 20 años, Rosa María Fuenzalida ha visitado la tumba de su progenitora cada Día de la Madre en la central ciudad chilena de Curicó.

Es una de las millones de personas en América Latina que llevan ofrendas florales a madres y abuelas sepultadas para mostrar que no fueron olvidadas.





Sin embargo, este año, con los habitantes del país aislados como prevención al coronavirus, Rosa María confió en un extraño para que le entregara las flores a su madre.

Las autoridades ordenaron el cierre de cementerios en todo Chile durante el fin de semana, pero el de Curicó ofreció una opción. En los tres días previos al domingo, invitó a llevar flores a la puerta principal en jornadas según las letras del apellido para luego distribuir las ofrendas.

Los que dejaron los ramos dijeron que recibieron un mensaje de whatsapp poco después con una fotografía de las flores en su lugar, con una nota que les aseguraba que tenían agua fresca.

Roberto García, director del establecimiento, dijo que más de 1.000 personas habían llevado flores el viernes por la tarde. Normalmente hay 15.000 visitantes el Día de la Madre.

“Esto actúa como un rayo de luz. Estamos haciendo esto con cuidado y amor por cada una de estas familias y especialmente por los niños que han perdido a sus madres”, dijo.

Para Rosa María, hija única cuya madre murió de una enfermedad degenerativa cuando tenía 21 años, es importante visitar la tumba pese a las restricciones actuales.

“A pesar del tiempo yo tengo una relación con mi madre y para mi ir al cementerio constantemente para verla es muy relevante”, comentó.

En Santiago, donde los cementerios más grandes atraen a decenas de miles de visitantes con bloqueos de vías asociados y escenas caóticas, la federación de trabajadores de estos centros instó esta semana a la gente a mantenerse alejada.

“En lo posible que no vayan, por la seguridad de ellos y por la seguridad de todos (…). Es triste ver cómo entra una carroza sin gente, el puro cajón, porque los familiares no pueden ir, por la cuarentena”, dijo el presidente de la federación, Luis Yevenes.

“Eso es lo que hay que evitar, que la gente no pase por ese dolor”, agregó.

En América Latina, donde varios países están por alcanzar el punto máximo de infecciones por el virus, el Día de la Madre será un domingo silencioso.

En México, donde se considera uno de los días más importantes del año, los funcionarios intensificaron el llamado al distanciamiento social, cerrando el principal mercado de flores y cementerios de la capital.

“No la expongas, cuídala y no vayas a visitarla”, tuiteó la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, con la etiqueta #muevelafecha para el 10 de julio.

En Colombia, los funcionarios de la segunda y tercera ciudades más pobladas, Medellín y Cali, prohibieron la venta de alcohol durante el fin de semana como medida preventiva. Históricamente, el feriado ha estado marcado por mayores niveles de violencia y peleas. Reuters