Un nuevo estudio advierte que los celulares podrían ser “el caballo de Troya” del coronovirus

Un nuevo estudio advierte que los celulares podrían ser “el caballo de Troya” del coronovirus

Un hombre con su teléfono móvil en una calle. EFE/Manuel Bruque/Archivo

 

 

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que por el momento no se tienen pruebas concluyentes de que el Covid-19 se propague por el contacto con objetos y superficies infectadas, un nuevo estudio enciende la alarma sobre los teléfonos móviles. Un equipo de científicos advierte que podrían estar actuando como “caballos de Troya” para introducir el coronavirus al organismo. Y recomiendan efectuar descontaminaciones periódicas para detener la transmisión.





Por: Clarín

La investigación, dirigida por Lotti Tajouri, de la Universidad Bond en Australia, revisó 56 estudios de 24 países en donde se analiza las diferentes cepas que acechan en las pantallas vidriadas. Así, descubrió que los móviles albergan una amplia gama de microorganismos, incluidos varios con resistencia a los antibióticos. El estudio fue publicado en la revista Travel Medicine and Infectious Diseases.

Si bien todos los estudios son anteriores a la pandemia actual, los autores sostienen que el virus responsable de Covid-19, el SARS-CoV-2, probablemente esté presente en teléfonos móviles y otros dispositivos de pantalla táctil de pacientes con coronavirus.

“Tienen control de temperatura, los guardamos en nuestros bolsillos, somos adictos a ellos. Mientras hablamos, depositamos gotitas que pueden estar llenas de virus o bacterias. Comemos con ellos, por lo que damos nutrientes a estos microorganismos. Y lo más preocupante: nadie, absolutamente nadie, lava o descontamina su teléfono. Son como hoteles cinco estrella para que los microbios prosperen”, previene Tajouri.

La tasa promedio de contaminación en los celulares, se calcula que ronda el 68%. La revisión sistemática encontró que los microbios de estafilococos dorados y E. coli estaban entre los huéspedes más comunes tanto en la parte del cristal como en la funda.

“Presumimos que el nuevo coronavirus Covid-19 que se está extendiendo actualmente está presente en los teléfonos móviles. A diferencia de las manos, estos dispositivos no se lavan regularmente y dado que se descuidan desde una perspectiva de bioseguridad, pueden actuar como caballos de Troya y propagar patógenos invisibles no deseados, incluidos virus como la gripe y el SARS-CoV-2”, sostiene Mariana Campos, del Harry Butler Institute, de la Universidad Murdoch.

En epidemiología se denomina fómite a todo material carente de vida que puede ser el vehículo de un patógeno, como el coronavirus. La transmisión mediada por fómite es una vía crítica para causar enfermedades infecciosas tanto en entornos comunitarios como en el transporte público.

La contaminación de superficies y equipos es una fuente bien documentada de infecciones, donde las personas interactúan con los espacios circundantes y facilitan la transmisión de microbios. Hay una delgada línea que une al coronavirus con el transporte y los smartphones.

“El contagio extraordinariamente rápido que ha desconcertado a los científicos podría residir dentro de estos teléfonos móviles que propagan Covid-19 en todas partes a gran velocidad. Ya que están en todas partes, viajando por el mundo en aviones, cruceros y trenes. Si limpiamos nuestros teléfonos a diario y esto marca la diferencia, entonces podríamos con esta pequeña curva de acción reducir la epidemia y salvar vidas”, indica el estudio.

Los teléfonos móviles tienen una alta frecuencia de uso, a menudo están en contacto con manos y caras, mientras están en funcionamiento, a menudo pueden calentarse a temperaturas que favorecen la supervivencia y posiblemente el crecimiento de microorganismos.

Como para entender esta correlación, el estudio sostiene que, por distintas circunstancias, las personas tocan sus dispositivos unas 5.000 veces al día, lo que en promedio, da un uso continuo de unas tres horas diarias.

“Sabemos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que el 80% de todas las infecciones están asociadas con nuestras manos. Puedes lavarte las manos tantas veces como quieras, y deberías hacerlo, pero si tocas un teléfono infectado, te estás contaminando de nuevo. Piensa en él como si fuera una tercera mano”, enfatiza Tajouri.

Combinado con el hecho de que la limpieza y desinfección de teléfonos móviles no es una práctica común. El 72% de los usuarios indican que nunca se tomaron el trabajo de sanearlos.

“Es cierto que el celular puede ser un vehículo, pero para que tenga capacidad de contagio se requieren de una carga viral importante. A esto hay que sumarle que el contacto prolongado con el aire y el sol, desactivan al Covid-19. Entonces, habrá que evaluar el lugar en donde uno está y las condiciones ambientales, al momento de tocarlo con una mano”, explica a Clarín Gerardo Laube, médico pediatra y profesor de Infectología de la Universidad Abierta Interamericana (UAI).

Y agrega: “Tampoco hay que olvidar, que el virus necesita de las células para vivir. Lo que implica que puede estar en el vidrio del móvil, pero con pocas posibilidades de contagio. Para evitar inquietudes, basta con mantener la limpieza del aparato para barrer con cualquier posibilidad de que se adhiera”.

Qué dijo la OMS

Según un informe que difundió el último sábado la OMS no está comprobado si el Covid-19 puede permanecer en objetos. Sin embargo, estudios previos al que ahora da a conocer la Universidad Bond en Australia alertaban de esta posibilidad de contagio y hasta planteaban que el virus podía sobrevivir varios días en determinados tipos de superficie.

Por ejemplo, una investigación realizada por los Institutos Nacionales de Salud y varias universidades estadounidenses como las de California, Los Angeles y Princeton habían determinado que el virus puede llegar a vivir entre dos y tres días en plásticos o acero inoxidable. En otras superficies, como el cartón, perdura hasta 24 horas. En el cobre, menos: cuatro. Y también fue detectable en aerosoles en hasta tres horas.

Sin embargo, la OMS hizo la salvedad de que ese tipo de pruebas se realizaron en un laboratorio, sin las condiciones habituales del mundo real, es decir, sin las modificaciones sobre los objetos que pueden producir los cambios de temperatura, fricción o la manipulación normal.

Consejos para una limpieza a fondo

Ante la eventual amenaza de las superficies acristaladas, Samsung Argentina ofrece algunos consejos para un mejor tratamiento higiénico.

Antes de empezar, apagar el smartphone, quitar la funda y desenchufar cualquier cable o accesorio que tenga.

Usar una tela suave, que no deje pelusas –como un paño para limpiar el lente de una cámara- frotar con cuidado la superficie exterior del teléfono.

Evitar que entre agua en cualquier hueco y nunca aplicar soluciones líquidas directamente sobre el teléfono.

Si es necesario, humedecer la punta de la tela con un poco de agua destilada o desinfectante, como un producto a base de ácido hipocloroso (50-80ppm) o a base de alcohol (más del 70% de alcohol etílico o isopropílico) y limpiar suavemente el frente y la parte trasera del teléfono sin presionar. Evitar una fricción excesiva.

No emplear aire comprimido y ni aplicar cloro, ya que puede dañar la pantalla.