Resonancias magnéticas superan los 100 dólares en Venezuela

Resonancias magnéticas superan los 100 dólares en Venezuela

Las personas de bajos recursos están condenados a no hacerse exámenes imageneológicos en Venezuela. La galopante inflación que hay en estos momentos en el país condena a las personas que tienen que hacerse pruebas especializadas a vivir sin conocer cuál es el diagnóstico pues todos estos chequeos fueron dolarizados y pueden llegar a costar más de 100 billetes americanos.

Por Osman Rojas D. | LA PRENSA de Lara





De acuerdo a los datos que maneja el equipo periodístico del diario LA PRENSA una tomografía en estos momentos cuesta entre 60 y 80 dólares dependiendo de si es con contraste o no. Las mamografías, que son pruebas rutinarias para las mujeres están entre 20 y 25 dólares mientras que una resonancia magnética puede superar los 100 dólares.

De acuerdo a lo denunciado por médicos y familiares de pacientes hospitalizados estos exámenes ajustan su precio cada 15 días. La poca operatividad que tienen muchos de estos aparatos en el sector privado (se estima que hay un 65% de equipos arrumados por la falta de respuesta) hace que las pocas máquinas activas coticen en el mercado.

René Rivas, presidente del Colegio de Médicos, ha sido muy crítico con este asunto pues sostiene que, mientras las personas deben pagar 60 dólares por un tomógrafo, el Antonio María Pineda de Barquisimeto cuenta con un aparato que tiene, al menos diez años parado.

“Lo justo es que estas personas sean atendidas en los centros públicos. No todas las personas tienen para pagar un examen a nivel privado y eso es algo delicado porque estamos dejando a un sector de la población sin acceso a los diagnósticos”, decía Rivas.

Desde las clínicas privadas explican que la dolarización del precio de los exámenes obedece a un tema de supervivencia pues es la única forma de poder comprar una pieza cuando estas se dañan. “Lo que la gente no sabe es que los equipos se compran también en dólares. La manguera de un tomógrafo, por muy insignificante que sea, cuesta más de 600 dólares”, dicen desde la clínicas privadas.

Esta situación deja contra las cuerdas a las personas pues hay muchos pacientes que no se pueden realizar ni siquiera una placa pues no cuentan con los recursos necesarios.