Aterradoras ilustraciones que muestran cómo te verías si sigues trabajando desde casa

Ilustraciones que muestran cómo te verías si sigues trabajando desde casa / Foto de DirectlyApply Foto de DirectlyApply

 

Trabajar de forma remota tiene muchos beneficios, como evitar trafico, largas colas o conversaciones incómodos.

Por Thomas Burrows | The Sun
Traducción libre de lapatilla.com





Pero hay una serie de desventajas, desde la falta de interacción social, hasta los hombros encorvados sobre una pantalla más pequeña y la fatiga visual digital

Los psicólogos clínicos y expertos en acondicionamiento físico crearon un modelo llamado “Susan”, para mostrar cómo los trabajadores remotos podrían verse en los próximos 25 años.

Los expertos en empleo DirectlyApply han demostrado cómo los trabajadores remotos podrían verse en los próximos 25 años si caemos en malos hábitos.

Un equipo de psicólogos clínicos y expertos en acondicionamiento físico creó un modelo llamado “Susan” y destacó los problemas que puede tener el trabajo desde el hogar en nuestra salud física y mental.

Obesidad

Los largos períodos de estar atrapados en interiores y la falta de ejercicio aumentan las posibilidades de aumentar de peso.

El primer ministro de Inglaterra ha prometido abordar la crisis de obesidad del Reino Unido, ya que cree que su peso fue la razón por la cual el coronavirus tuvo un efecto tan dramático sobre él. Boris Johnson pasó tres días en cuidados intensivos después de que fuera atacado con el virus en abril.

La obesidad se vincula a varios problemas médicos como la diabetes y las enfermedades cardíacas que, además, hacen que los pacientes sean más vulnerables al virus.

Cuello de la tecnología

Pasar todo el día encorvado sobre una computadora portátil, en lugar de una computadora de oficina, puede producir el “cuello tecnológico”.

Esto da como resultado una tensión excesiva en el cuello, un hombro más redondeado y, a menudo, contrarresta la tensión en diferentes partes del cuerpo, como un aumento en el dolor de espalda baja y los isquiotibiales acortados.

Síndrome de visión por computadora

Mirar las pantallas todo el día puede causar el síndrome de visión por computadora, también conocido como fatiga visual digital.

Esto produce ojos secos, inflamados e inyectados de sangre, así como irritación, enrojecimiento y visión borrosa.

Con el tiempo, puede afectar negativamente la vista.

Postura pobre

La falta de ejercicio físico y el exceso de tiempo con una mala postura frente a una pantalla pueden provocar un cuello hiper extendido, hombros redondeados y un jorobado que se desarrolla con el tiempo.

Cepa de mecanografía repetitiva

Pasar largo periodos con un teclado puede provocar tensiones repetitivas en las manos y las muñecas que pueden empeorar significativamente y provocar una mala postura en otras partes del cuerpo.

Perdida de cabello

La vitamina D se absorbe principalmente por la exposición al sol, por lo que trabajar en el interior todo el día puede dejar el cuerpo deficiente, lo que puede causar pérdida de cabello y el nuevo crecimiento del cabello puede atrofiarse significativamente.

Círculos oscuros o ojeras

Mirar fijamente múltiples pantallas mientras se trabaja todo el día puede hacer que se formen círculos oscuros en la piel debajo de los ojos, dejándote luciendo cansado y demacrado después de períodos prolongados.

Aumento de arrugas

Entrecerrar los ojos ante una pantalla todo el día puede aumentar la aparición de líneas prematuras que se forman debajo de la superficie de la piel, lo que produce arrugas.

Piel pálida y opaca

Trabajar en el interior y la falta de luz solar pueden dar como resultado una piel pálida, opaca y con malnutrición.

Aumento del estrés

Trabajar desde casa a menudo significa menos contacto humano, lo que puede conducir a mayores niveles de la hormona del estrés cortisol, que aumenta la presión arterial y tiene efectos nocivos sobre la salud física.

El exceso de trabajo conduce al estrés crónico que produce altos niveles de adrenalina y cortisol, asociados con condiciones de salud crónicas y enfermedades cardiovasculares.

 

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